El cesacionismo es, y siempre será, una teología huérfana. Una teología sin fundamento bíblico que se disfraza de piedad para ocultar el verdadero motivo de su existencia: La incredulidad, la duda, el materialismo de una mente que rechaza lo que escapa de su limitado entendimiento y el escepticismo de muchos que se dicen “creyentes”. Ni la Biblia ni los textos patrísticos pueden usarse para defender el cesacionismo.
Categoría: Historia de la Iglesia
Historias oscuras de la Reforma
Desde el lado evangélico y protestante se van a exaltar los grandes logros [de la Reforma] que se consiguieron a partir de que aquel monje agustino clavara sus 95 tesis en la puerta de la iglesia del palacio de Wittenberg. Se realizarán conferencias, se escribirán algunos libros y muchos artículos, y la gran mayoría arrinconarán los graves errores que también se dieron en esta Reforma. En algunos casos fueron tan dramáticos que obviarlos parece más un acto de mala voluntad que de “olvido”.
Navidad, Bautismo, Santa Cena y Diezmo | ¿Qué tienen en común?
Si vas a celebrar la Navidad, y si vas a colocar un árbol navideño como adorno de temporada, hazlo en paz y limpia conciencia. Al parecer, a Dios le importa menos que a algunos «cristianos» si usas o no ciertos símbolos o celebras ciertas fiestas. Él mismo tomó prestados en su Palabra algunos símbolos de pueblos extrabíblicos. Los cristianos que hoy, por ignorancia de la historia o de lo que sea, califican de paganos a sus hermanos que celebran la Navidad, harían bien en considerar que, en tal caso, no sólo deberían rechazar la Navidad, sino muchos otros ritos y creencias del cristianismo bíblico que también pueden trazar similitud con el paganismo o fueron adaptaciones de algún ritual pagano.
El Evangelio de la Prosperidad y sus raíces calvinistas
A lo largo de las últimas dos décadas, casi todos los pensadores y predicadores cristianos han tenido algo importante que decir sobre la Teología de la prosperidad. En el ideario de muchos protestantes, católicos y hasta personas sin religión, el mal llamado Evangelio de la prosperidad tiende a equipararse con el pentecostalismo, como si este hubiera dado vida al primero. Nada, sin embargo, está más lejos de la realidad que esto. De hecho, el Evangelio de la Prosperidad no solo puede verse en ciertos grupos pentecostales, sino que ha permeado casi cada denominación evangélica hasta la fecha. Pero, si no fueron los pentecostales los que inventaron esta herejía, entonces ¿De dónde surgió? ¿Cómo se originaron las ideas que dieron vida al Evangelio de la Prosperidad? La verdadera respuesta a esta pregunta quizá sorprenderá a muchos.
¿Debería un pentecostal celebrar el Día de la Reforma?
¿Los nombres Cipriano de Valera y Casiodoro de Reina te suenan familiares? Son los traductores de la Biblia Reina-Valera, que es la versión más leída en todas las iglesias hispanas. La Reforma permitió la traducción de la Biblia a la lengua del pueblo (la iglesia católica sólo la permitía en latín), lo cual incluye al castellano. Si esta mañana has leído tu Biblia en español, dale gracias a Dios por la Reforma.
El pietismo, ancestro espiritual del pentecostalismo
¿Alguna vez has oído de la conexión existente entre el pietismo del siglo XVII y el movimiento pentecostal? Generalmente, cuando pensamos en los orígenes del pentecostalismo solemos asociarlo de inmediato con Wesley, el metodismo y el Movimiento de Santidad. Esto es en parte cierto, ya que la conexión con Wesley (a través del Movimiento de Santidad) y el pentecostalismo es innegable. Sin embargo, reducir al movimiento pentecostal como conectado a una sola tradición religiosa (en este caso la wesleyana) sería insuficiente. Las raíces teológicas del pentecostalismo van más allá de Wesley. De hecho, mucho de lo que en común tienen estos movimientos se lo deben a un “ancestro espiritual común”, el pietismo. Como cualquier conocedor de la historia podrá constatar, el mismo Wesley fue influenciado en su vida y teología por la profunda fe y la espiritualidad pietista. Pero ¿Qué es el pietismo?
¿Qué tal si derribamos nuestros ídolos?
Se dice a menudo que los arminianos no solemos hablar mucho de Arminio ni mostramos tanto interés en su vida. Y eso es cierto en la mayoría de los casos. Se dice que defendemos la doctrina pero no hablamos del personaje, y eso está bien. ¡De hecho es excelente! Nunca debiéramos tener ídolos. Estos son inútiles y tarde o temprano se derrumban por su propio peso. Frecuentemente acusamos a los católicos de idólatras por sus imágenes (y ciertamente es idolatría), pero los protestantes también tienen sus ídolos propios (aunque se ofenderían si algo se los señalara). Aquellos que llamamos "grandes teólogos y reformadores" no necesariamente vivieron a la altura de la Palabra de Dios (nadie lo hace en realidad), ni merecen nuestra veneración ni mucho menos nuestra lealtad absoluta a sus ideas.
Calvinismo: Deformando el cristianismo histórico
¿Es el calvinismo la restauración moderna de la doctrina y prácticas de la Iglesia Primitiva? ¡Absolutamente no! Ya sea que sus defensores lo admitan o no, afirmar que el calvinismo es la misma fe enseñada por Jesús y sus apóstoles no solo es arrogante, sino una deshonestidad total. Una deshonestidad que, por cierto, muchos “cristianos reformados” están dispuestos a cometer.
Influencia gnóstica en la teología calvinista
Como cualquier historiador serio del cristianismo podrá constatar, Agustín de Hipona, el verdadero padre de calvinismo, fue él mismo un gnóstico maniqueo durante casi una década antes de convertirse al catolicismo. En general, se piensa que Agustín desarrolló su teología sobre la predestinación después de debatir con Pelagio (354-420/440), Sin embargo, estudios recientes sugieren que la doctrina de la Predestinación de Agustín fue desarrollada a partir de los debates de Agustín con los maniqueos, en términos de la inevitabilidad de ordenamiento cósmico divino y del mal personal (soberanía divina, si se quiere).
Arminianismo y soteriología en la iglesia primitiva
Aquel calvinista que, sinceramente y sin prejuicios, se ha tomado el tiempo de estudiar la Biblia, la historia y los textos patrísticos va a llegar a una cruda conclusión: La doctrina calvinista no solo no fue creída por la iglesia primitiva, sino explícitamente rechazada. ¿Cómo podría ocurrir esto de ser esta una doctrina verdadera? ¿Quiere decir esto que la Iglesia primitiva, y luego los cristianos de los siglos posteriores, no entendían la Biblia? Aún siglos antes del surgimiento del calvinismo, la doctrina calvinista era rechazada como herética.