El argumento cesacionista que apela a que los fenómenos milagrosos se daban por grupos, en momentos concretos y aislados en la historia de la redención, no es ni bíblicamente defendible, ni lógicamente posible.
Categoría: Iglesias Reformadas
Max Weber, calvinismo, capitalismo y evangelio de la prosperidad
Del lado calvinista los esfuerzos por desvincular su teología y culpar a otros (particularmente arminianos y pentecostales) por el surgimiento de este falso Evangelio de la Prosperidad ha llegado a niveles desesperantes. Incluso al uso de falacias, medias verdades y distorsión de la historia.
Fuga de cerebros pentecostales jóvenes | ¿Quién tiene la culpa?
Mi amado hermano pastor o líder de jóvenes: Por favor, escucha el corazón de los adolescentes. No tengas miedo de abordar los temas que ellos necesitan escuchar, incluso si son difíciles o no populares, incluso si van en contra de la cultura, e incluso si parece que ellos mismos no quieren escucharlos. No temas “rebajarte” a escucharlos y enseñarles. Déjate cuestionar, resuelve sus dudas. Mantén tu autoridad pero no la impongas. Deja que Dios te respalde. Prepárate, instrúyete, no te quedes en la ignorancia. Un pastor debería ser un erudito. Es mi oración que Dios te guíe, ilumine y empodere con Su Espíritu mientras conduces a estos preciosos jóvenes hasta Su presencia. Mientras no logremos ese equilibrio, mientras no nos reformemos a nosotros mismos, seguiremos siendo la guardería de las sectas, la sala cuna de donde las iglesias neocalvinistas que hoy se dicen “reformadas” extraerán a sus nuevos miembros, futuros líderes y pastores. No, los pentecostales no nacimos para eso. No somos la pecera de donde otros extraerán sus peces. Nacimos para ser la cuna de grandes hombres y mujeres de Dios que impactarán las naciones.
Los Mitos de la Reforma | Las 95 Tesis en la Catedral de Wittemberg
¿Sabías que Lutero realmente no clavó sus 95 tesis en Wittenberg el 31 de octubre de 1517 como generalmente se cree? Eso nunca ocurrió. Lutero no clavó ningún documento en las puertas de Wittenberg el 31 de octubre de 1517. Más bien, envió una importante carta, escrita de manera respetuosa y apropiada, dirigida al arzobispo Albrecht de Mainz, en Magdeburg (Alemania), incluyendo las 95 tesis para su consideración. El motivo de la carta y las tesis fue la venta de indulgencias en Wittenberg que buscaban recaudar fondos para la construcción de la basílica de San Pedro. Estas indulgencias eran mercadeadas con la autoridad de Albrecht de Mainz. Lutero quería hacerle saber su punto de vista teológico al arzobispo para evitar que los feligreses tropezaran ante este error, ya que solo Cristo, y no el papa, tiene el poder de perdonar pecados.
¿Son los pentecostales reformados?
Aunque no somos estrictamente reformados, sí somos reformados en un sentido amplio. Los pentecostales apreciamos los cimientos de la fe cristiana, teniendo las Escrituras como base de nuestra doctrina y creencia. Uno de los lemas de la Reforma Protestante fue la "Ecclesia reformata semper reformanda est", lo que significa: Iglesia reformada siempre está siendo reformada. Creemos que la Reforma restauró el evangelio perdido de la iglesia católica romana, el evangelio de la justificación solo por la fe, entre otros elementos esenciales. Aunque lo que sucedió en la Reforma fue importante, creemos que la iglesia siempre ha continuado reformándose y rescatando problemas que se perdieron con el tiempo. En esto vemos la importancia del pentecostalismo, que rescató la espiritualidad viva y dinámica perdida. También recordó la importancia del bautismo en el Espíritu Santo y la actualidad de los dones espirituales. Por lo tanto, nosotros los pentecostales somos la continuación de la Reforma Protestante porque somos herederos de esta, y estamos siendo reformados por el Espíritu Santo todos los días.
¿Debería un pentecostal celebrar el Día de la Reforma?
¿Los nombres Cipriano de Valera y Casiodoro de Reina te suenan familiares? Son los traductores de la Biblia Reina-Valera, que es la versión más leída en todas las iglesias hispanas. La Reforma permitió la traducción de la Biblia a la lengua del pueblo (la iglesia católica sólo la permitía en latín), lo cual incluye al castellano. Si esta mañana has leído tu Biblia en español, dale gracias a Dios por la Reforma.
El cristianismo se trata de una relación personal con Jesús ¿O no?
Los cristianos, especialmente los evangélicos, hablamos a menudo de tener una relación personal con Jesús. O de la necesidad de trabajar en nuestra relación personal con él. Solemos expresar nuestro deseo de que esa relación crezca, se profundice, se vuelva más íntima. Pero ¿Nos manda la Biblia buscar tal relación? Algunos teólogos, sobre todo reformados y protestantes tradicionales, seguramente responderán que no, que la Biblia no nos manda tal cosa. Eso nos lleva a preguntarnos: ¿Está mal buscar una relación personal con Jesús?
¿Qué tal si derribamos nuestros ídolos?
Se dice a menudo que los arminianos no solemos hablar mucho de Arminio ni mostramos tanto interés en su vida. Y eso es cierto en la mayoría de los casos. Se dice que defendemos la doctrina pero no hablamos del personaje, y eso está bien. ¡De hecho es excelente! Nunca debiéramos tener ídolos. Estos son inútiles y tarde o temprano se derrumban por su propio peso. Frecuentemente acusamos a los católicos de idólatras por sus imágenes (y ciertamente es idolatría), pero los protestantes también tienen sus ídolos propios (aunque se ofenderían si algo se los señalara). Aquellos que llamamos "grandes teólogos y reformadores" no necesariamente vivieron a la altura de la Palabra de Dios (nadie lo hace en realidad), ni merecen nuestra veneración ni mucho menos nuestra lealtad absoluta a sus ideas.
Sacramentos u ordenanzas pentecostales
Cristo instituyó dos ritos o ceremonias que debían observar sus seguidores: el bautismo, un rito único de iniciación (Mateo 28:19; Gálatas 3:27) y la Santa Cena, un rito memorial constante (1 Corintios 11:23–26). Algunas denominaciones cristianas los llaman “sacramentos” (católicos, luteranos, anglicanos, reformados, etc.), la iglesia ortodoxa oriental los llama “misterios” y los evangélicos y otros protestantes que consideran que estas dos palabras tienen connotaciones negativas los llaman “ordenanzas”. Las Escrituras, sin embargo, no tienen ninguna palabra para la categoría que forman estos dos ritos. En las Iglesias pentecostales estos dos ritos reciben el nombre de "ordenanzas", no sacramentos, pues no se cree (a diferencia de católicos y reformados) que se reciba alguna gracia especial a través de ellos. En la tradición pentecostal se practican dos ordenanzas: El Bautismo en agua (que se realiza siempre por inmersión) y la Santa Cena (o Cena del Señor). Sin embargo, algunas iglesias pentecostales y anabaptistas practican también el lavatorio de pies como parte de la Cena del Señor.