La falsa dicotomía que nos lleva a elegir entre dones y fruto del Espíritu es antibíblica. Dios nunca mandó elegir lo uno o lo otro. Deberíamos tenerlos ambos. Tan incompleto es el pentecostal que presume de dones y carece de frutos, como el reformado cesacionista que se jacta de su fruto y carácter pero carece de poder para obrar milagros, sanidades, echar fuera demonios o ejercer cualquier otro don espiritual. ¡Ambos están incompletos!
Categoría: Pentecostalismo
La llenura del Espíritu, el todo de la vida cristiana
Muchos cristianos creen erróneamente que el Espíritu Santo mejora la vida cristiana. Tal razonamiento, aunque no es del todo erróneo, falla en considerar una verdad aún mayor: El Espíritu Santo no solo “mejora” la vida cristiana ¡El Espíritu Santo hace posible la vida cristiana! Sin el Espíritu, ni siquiera podemos acercarnos a vivir la vida a la que Dios nos ha llamado.
El entretenimiento en la iglesia como sustituto barato de la impartición del Espíritu Santo
Como ministros del evangelio, creo que debemos recordar que la cantidad más increíble de amor y gozo que podemos dar a una persona es la verdad del evangelio y la impartición del Espíritu Santo que hace que Jesús cobre vida en nuestros corazones. Tristemente, muchas iglesia soy en día han hecho del “entretenimiento religioso” su único propósito, sustituyendo con ello (o por lo menos intentando imitar) la verdadera manifestación del Espíritu Santo. Muchas son hoy las iglesias y ministros que prefieren entretener a la gente mientras van camino al infierno antes que llamarle al arrepentimiento, a la santidad y al compromiso con Dios por medio de la clara, honesta y confrontativa predicación del Evangelio.
Cinco retos para la iglesia pentecostal de hoy
Para el pentecostalismo los carismas representan parte esencial para la unidad de la iglesia. Los dones son el distintivo permanente de la unión de la iglesia. La revalorización de los carismas/dones es sin duda la contribución más importante del pentecostalismo y el movimiento carismático a la iglesia cristiana universal. Esta naturaleza y eclesiología particular del pentecostalismo ha sido clave en la expansión sin precedentes del movimiento. Movimiento que, pese a sus éxitos y avance global, enfrenta grandes retos y desafíos en el presente siglo.
La voz del Pentecostés se oye ¿Cómo la escuchas tú?
A muchos les parece risible el “balbuceo” de muchos pentecostales, pero el verdadero problema nos es la forma en que nosotros ejercemos el don de lenguas (o glosolalia). El problema es que ellos, al igual que los israelitas de antaño, se niegan (por temor o incredulidad), a escuchar la voz de Dios expresada a través de este fenómeno. Así pues, se cumple la palabra del Señor para aquel que rehúsa ser sensible a la voz del Espíritu: “al que tiene, se le dará; y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará." (Marcos 4:25). Quien teme o viene prejuiciado ante las manifestaciones del Espíritu solo hallará cosas que no entenderá. El que acude dispuesto y sin prejuicios, sin duda oirá a Dios “en su propia lengua” y será edificado. Y usted ¿está dispuesto? ¿Oirá el mensaje de Dios, o sólo balbuceos que le harán pensar que los pentecostales estamos llenos de mosto?
El milagro pentecostal
¡Sí, la Calle Azusa! Este evento —un derramamiento espiritual, no una guerra o un avance tecnológico o el nacimiento o muerte de un líder mundial— logró aparecer en la lista de los cien sucesos y personas principales de los últimos mil años. Esto es altamente significativo. ¡Quién habría podido creer que esas reuniones relativamente pequeñas en la Misión de la Calle Azusa, a las que normalmente asistían solo unas cien personas al mismo tiempo, habrían tenido un efecto tan global, que finalmente impactó a más de mil millones de personas![2] Quien se podría haber imaginado que estos servicios del evangelio del Espíritu Santo, realizados en lo que había sido un establo, descrito en ese tiempo como una «choza tambaleante»,[3] sería clasificada antes de cosas como el descubrimiento de la anatomía por medio de la disección (número sesenta y nueve) y el nacimiento del movimiento ambiental moderno (número setenta) en trascendencia mundial! ¡Quién habría concebido que este movimiento de avivamiento, dirigido por un predicador negro iletrado que estaba ciego de un ojo y que era hijo de esclavos liberados, literalmente sacudiría al mundo!
La Glosolalia como evidencia del bautismo en el Espíritu en la patrística
Al examinar el testimonio de los primeros lideres cristianos, cuyo ministerio representa prácticamente cada área del imperio romano desde aproximadamente 100 a 400 d. C., descubrimos que los dones milagrosos del primer siglo jamás expiraron y siempre siguieron siendo considerados como una señal para establecer el cristianismo verdadero de aquel que lo era meramente de nombre. Incluso la glosolalia (que muchos hoy desvirtúan como evidencia inicial del bautismo en el Espíritu) era una experiencia cristiana normal y esparcida en el cristianismo auténtico
3 Maneras en que las personas malinterpretan las lenguas como «evidencia inicial» del bautismo en el Espíritu
Algunas personas tanto fuera como dentro del movimiento pentecostal (principalmente carismáticos y neopentecostales) se oponen a la doctrina de la evidencia inicial diciendo que hay otras evidencias posibles, como una vida justa, un testimonio empoderado, participar en los dones espirituales y otras señales de la obra del Espíritu. ¡Les parece absurdo que los pentecostales clásicos insistamos en defender esta doctrina! Sin embargo, como he podido comprobar ¡no siempre comprenden lo que los evidencialistas queremos decir cuando afirmamos que la glosolalia es la evidencia inicial del bautismo en el Espíritu.
¿Yiyismo o pentecostalismo?
Sin duda una de las figuras más importantes del pentecostalismo caribeño es Yiye Ávila. Su figura es respetada y ocupa un sitial de honor en el folclore pentecostal caribeño. Su influencia trascendió incluso su natal Puerto Rico para convertirse en un ícono del pentecostalismo en muchos países latinoamericanos. Su predicación y mensajes se caracterizaron por la manifestación de sanidades y milagros, así como por proclamar que la venida de Cristo era inminente. En la mente de muchos cristianos, sobre todo entre aquellos que ven en el pentecostalismo una “herejía destructiva”, las enseñanzas de Yiye Ávila, y Yiye Ávila mismo, son vistos como la expresión casi única y exclusiva del pentecostalismo.
El Espíritu Santo, el Dios personal que vive en y con nosotros
En el Nuevo Testamento, se describe al Espíritu Santo como la tercera persona divina, vinculada con el Padre y el Hijo aunque diferente de ellos, así como el Padre y el Hijo son distintos el uno del otro. Él es “el Paracleto” (Juan 14:16, 25; 15:26; 16:7) —una palabra rica en significado para la que no existe una traducción adecuada, ya que puede significar alternativamente Consolador (en el sentido de Fortalecedor), Consejero, Ayudador, Sustentador, Consultor, Abogado, Aliado, Amigo Veterano —y solo una persona podría cumplir esos papeles. Para ser más precisos, Él es “otro” Paracleto (14:16), segundo en la línea (podríamos decir) del Señor Jesús, continuador del ministerio de este; y solo una persona, una como Jesús, podría hacerlo.