El decoro, el pudor y la modestia no es opcional para el cristiano, es un mandamiento escritural, un mandamiento que muchos parecen estar olvidando. Cada vez se nota menos la diferencia entre nosotros y los paganos que no conocen a Dios. La pregunta que debieran hacerse muchos cristianos de hoy es la siguiente: ¿Es tu vestimenta un reflejo de la humildad y castidad que debe caracterizar a un creyente? Cristo nuestro Salvador, derramó Su preciosa sangre en la cruz para comprar tu espíritu, tu alma y tu cuerpo: "Que Dios mismo, el Dios de paz, los haga a ustedes perfectamente santos, y les conserve todo su ser, espíritu, alma y cuerpo, sin defecto alguno, para la venida de nuestro Señor Jesucristo." (1 Tesalonicenses 5:23; DHH)
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Tres cosas que no debes olvidar esta Navidad
En estas fechas es fácil olvidar lo que se celebra. El hedonismo y el consumismo pueden nublar nuestra mente de aquello que realmente importa: la gloria de Dios, el amor al prójimo y tu testimonio cristiano.
La Navidad está incompleta sin el mensaje de la cruz
¿Por qué sucedió la Navidad? 1 Juan 3:1-10 nos ayuda a entender por qué el eterno y divino Hijo de Dios vino al mundo en forma humana. Allí se nos dice dos veces por qué sucedió la Navidad: “Ustedes saben que Jesucristo se manifestó para quitar nuestros pecados. Y Él no tiene pecado […] El Hijo de Dios fue enviado precisamente para destruir las obras del diablo” (v. 5, 8; NVI).
¿De qué trata la Navidad?
La Navidad trata de la venida de Cristo a este mundo. Trata del Hijo de Dios, quien existía desde la eternidad con el Padre, como “el resplandor de la gloria de Dios, la fiel imagen de lo que Él es” (He. 1:3 NVI).
Venid, adoremos a Cristo Jesús, el Dios Encarnado
La Navidad debe centrar toda nuestra atención sobre la excelencia de la Persona de nuestro Señor Jesucristo: ese ‘Dios-Hombre’ que por amor nos redimió en la cruz.
Del pesebre al Calvario
La encarnación de Jesús comenzó en el vientre de María, pero no terminó allí. Multitudes se preparan para celebrar la Navidad en diversas formas. Sí, la Navidad es rememorar el pesebre y que en él reposó el Verbo humanado, pero es más, mucho más, que la humilde cuna y el recién nacido puesto en ella. Si nada más nos quedamos con la escena del bebé descansando en brazos de María y no reflexionamos en la vida y ministerio de Jesús, estaremos mutilando la que Colosenses refiere como la plenitud de Dios humanada: “Porque a Dios le agradó habitar en él con toda su plenitud y, por medio de él, reconciliar consigo todas las cosas, tanto las que están en la tierra como las que están en el cielo, haciendo la paz mediante la sangre que derramó en la cruz” (1:19-20). Es decir, se hace imprescindible, si en verdad queremos comprender el significado integral de la Navidad, visualizar el pesebre a la luz de la cruz y viceversa.
Invitados a celebrar
La Biblia nos invita a celebrar el nacimiento de Cristo. ¡Los ángeles mismos lo celebraron con un canto! “Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz entre los hombres en quienes Él se complace” (Luc. 2:14). Cuando Jesucristo nació, el cielo festejó. Los ángeles lo hicieron con un canto, y siendo que los ángeles son mensajeros de Dios, y que solamente hacen lo que Dios les manda, podemos inferir que Dios también celebró el nacimiento de su Hijo.
Navidad, Bautismo, Santa Cena y Diezmo | ¿Qué tienen en común?
Si vas a celebrar la Navidad, y si vas a colocar un árbol navideño como adorno de temporada, hazlo en paz y limpia conciencia. Al parecer, a Dios le importa menos que a algunos «cristianos» si usas o no ciertos símbolos o celebras ciertas fiestas. Él mismo tomó prestados en su Palabra algunos símbolos de pueblos extrabíblicos. Los cristianos que hoy, por ignorancia de la historia o de lo que sea, califican de paganos a sus hermanos que celebran la Navidad, harían bien en considerar que, en tal caso, no sólo deberían rechazar la Navidad, sino muchos otros ritos y creencias del cristianismo bíblico que también pueden trazar similitud con el paganismo o fueron adaptaciones de algún ritual pagano.
Mitos y teorías de conspiración anti-navidad populares entre evangélicos
"Las leyendas que afirman que la Navidad tiene orígenes paganos pertenecen a la misma categoría que los mitos que afirman que la Tierra es plana, que una raza alienígena avanzada hizo que la Tierra cobrara vida, y que Jesús y María Magdalena tuvieron un hijo juntos y la orden secreta y que controla todo el mundo "Opus Dei" tienen al descendiente escondido como el "santo grial" para cuando aparezca el anti-Cristo… Por favor, hermano Cristiano, si deseas abstenerte de todo lo relacionado con la Navidad, bien, adelante, esa es la libertad que tenemos en Cristo. Pero también, absténgase de propagar mentiras y levantar falso testimonio contra tus hermanos y hermanas en la fe, que con una conciencia limpia y un corazón puro, adoran a Cristo, el Rey, en cada Navidad." (Joshua E. Jiménez)
¡Dios ha nacido!
¿Tiene sentido decir que la Navidad marca el nacimiento de Dios? Esa pregunta evoca los debates teológicos primarios de los siglos IV y V sobre la naturaleza humana y divina de Cristo. Decir que Dios ha nacido resulta chocante porque parece ininteligible: ¿Cómo puede Dios, el Creador no creado de todas las cosas, tener un nacimiento? ¿Cómo puede nacer un ser que es auto-existente y eterno, el Creador del tiempo y del espacio? Eso no parece tener ningún sentido. Y aun así, en Navidad eso es, en cierta manera, precisamente lo que los cristianos celebran.