Muy pocos se han abocado a la pneumatología (teología del Espíritu Santo) y a la misionología (teología de la Misión) de Bonhoeffer, que suele escribir siempre en términos cristológicos (teología sobre Jesucristo) y eclesiológicos (teología sobre la Iglesia).
Categoría: Historia del Pentecostalismo
Más allá de Augsburgo: sola fe y evangelio completo – Por Veli-Matti Kärkkäinen
Para los pentecostales, ¿es el hablar en lenguas una entrada hacia un nivel más alto de espiritualidad, inalcanzable para aquellos sin el exótico don? ¿La reclamación del “evangelio completo” implica que el evangelio predicado por otras iglesias en el mejor de los casos es incompleto, truncado o erróneo, como los pioneros del famoso avivamiento de Azusa Street parecían sugerir?
Las Raíces Reformadas del Pentecostalismo
Al explorar las raíces de la teología pentecostal, el artículo sostiene que es una simplificación excesiva entender el pentecostalismo como una extensión lineal del movimiento de avivamiento wesleyano de santidad del siglo XIX. Junto a otras influencias, como el fundamentalismo y la teología de Keswick, se argumenta que el movimiento pentecostal moderno tiene una deuda considerable con la tradición reformada. Este punto de vista se fundamenta invocando la teología de Juan Calvino, Theodore Frelinghuysen, Jonathan Edwards, Edward Irving, Charles G. Finney y Abraham Kuyper. Sin embargo, un tema central con respecto a la teología reformada sigue siendo el cesacionismo, un punto de vista que se debate en este artículo siguiendo los trabajos de Jon Ruthven.
Teología Pentecostal y la Iglesia China – Por Robert Menzies
Una encuesta de las grandes redes de iglesias domésticas en China revela que la mayoría es pentecostal en teología y práctica.
Reflexiones sobre el legalismo: Seis verdades incómodas
¿Por qué son conocidas nuestras iglesias pentecostales? ¿Por el mover del Espíritu? ¿Por la abundancia de carismas y la sana predicación de la Palabra? ¡Así lo quiera Dios! Tristemente, muchas de nuestras iglesias suelen ser reconocidas no tanto por la libertad del Espíritu o la predicación liberadora de la gracia de Dios, sino por lo opuesto: La esclavitud del legalismo. Si bien el cristianismo promueve un elevado estándar moral (Mt. 5:20), dicho estándar jamás debería degenerar en legalismo. En el cristianismo la santidad debe ser predicada sí o sí, pero sin olvidar que la santidad es un resultado no una causa. Podemos ser santos porque hemos sido salvados. La salvación viene primero, el buen comportamiento después. Y ese comportamiento no es meritorio. Ningún comportamiento, por bueno que sea, logrará que merezcas el favor de Dios. Es por gracia de principio a fin (1 Cor. 1:30-31; 4:7). El legalismo, en su absurdo intento por alcanzar una justicia propia, yerra el blanco y traiciona los principios más elementales del Evangelio.
Manifestaciones externas de carácter físico y emocional que ocurren durante la ministración del Espíritu Santo
Quienes en nombre de un biblicismo muerto, frío y meramente teórico se cierran a tales manifestaciones no son sin culpa. Nadie debería decir que ama el libro mientras repudia al Autor, nadie debería decir que ama el Sagrado Libro mientras repudia el mover de Aquel que lo inspiró. Pedir esto no tiene nada de malo ni es extraño a las Escrituras. Al igual que Habacuc, nosotros también clamamos: “Oh Señor, he oído lo que se dice de ti y temí. Aviva, oh Señor, tu obra en medio de los años, en medio de los años dala a conocer; en la ira, acuérdate de tener compasión.” (Habacuc 3:2, LBLA)
Los Textos Patrísticos, una enorme nube de testigos a favor del continuismo
El cesacionismo es, y siempre será, una teología huérfana. Una teología sin fundamento bíblico que se disfraza de piedad para ocultar el verdadero motivo de su existencia: La incredulidad, la duda, el materialismo de una mente que rechaza lo que escapa de su limitado entendimiento y el escepticismo de muchos que se dicen “creyentes”. Ni la Biblia ni los textos patrísticos pueden usarse para defender el cesacionismo.
El cambiante mundo de la escatología dispensacionalista
¿Se están acercando los pentecostales al amilenialismo? ¿Está el pentecostalismo listo para abrazar nuevos sistemas escatológicos ajenos o totalmente opuestos al dispensacionalismo? Esto podría ser cierto para aquellos que hoy están abrazando el dispensacionalismo progresivo. O eso es lo que nos sugiere el teólogo y escritor John Alifano, autor del libro “The Pretribulation Rapture Doctrine and the Progressive Dispensational System”
Charles Fox Parham, pentecostalismo y Ku Klux Klan
La validez de hablar en lenguas, o de estas como evidencia inicial del bautismo en el Espíritu Santo, no está en duda por cualquier acción, creencia adicional o afiliación de Parham. Él no fue la primera persona en la historia que inició dicha práctica. Fue en el día de Pentecostés, hace casi 2000 años, cuando todo comenzó con la iglesia primitiva. Incluso muchos grupos antes que los pentecostales, incluidos los anabaptistas, pietistas y otros, practicaron la glosolalia y la reconocían como evidencia de la llenura del Espíritu.
Max Weber, calvinismo, capitalismo y evangelio de la prosperidad
Del lado calvinista los esfuerzos por desvincular su teología y culpar a otros (particularmente arminianos y pentecostales) por el surgimiento de este falso Evangelio de la Prosperidad ha llegado a niveles desesperantes. Incluso al uso de falacias, medias verdades y distorsión de la historia.