Calvinismo, Distintivos del Pentecostalismo, Historia del Pentecostalismo, Iglesias Reformadas, Pentecostalismo, Pentecostalismo Clásico, Pentecostalismo Reformado

Pentecostalismo Reformado: ¿Caballo de Troya o pentecostalismo «trans»?

Pero más allá de las etiquetas, estas diferencias teológicas no solo tienen ramificaciones en el ámbito doctrinal, sino también en la vida diaria de los creyentes. Para los seguidores de la teología reformada, la confianza en la predestinación puede llevar a una profunda seguridad en la salvación (confianza desmedida que afecta la ortopraxis), pero también puede plantear interrogantes sobre la justicia de Dios (no nos extraña que muchos excalvinistas sean hoy ateos, agnósticos o simplemente resentidos con Dios) y, eventualmente, quienes eligen quedarse y meditan bien el asunto, pueden incluso caer en la desesperación al no saber con plena seguridad que son parte de los escogidos (he visto numerosos casos de calvinistas con crisis depresivas, ansiedad, temor a la muerte y hasta tendencia al suicidio por las contradicciones que su doctrina de la predestinación les crea mentalmente). Mientras tanto, para los pentecostales, el énfasis en la libertad de elección puede (y a menudo lo hace) fomentar un compromiso activo con la evangelización y un sentido de responsabilidad personal en la fe. Esto explica en parte por qué el pentecostalismo ha crecido tanto por su énfasis en el evangelismo y las misiones, mientras que el calvinismo crece a base de proselitismo intra-protestante (robando miembros de otras iglesias)

REFLEXIÓN BÍBLICA, Reflexión Teológica, Vida Cristiana

El privilegio de llamarlo Padre (Hebreos 2:11)

¿Qué significa para ti llamar a Dios: “Padre”? ¿Es meramente un formalismo o costumbre religiosa llamarlo de tal manera? ¿O puedes decir que gozas con Él una relación padre-hijo real y auténtica? Si te fijas bien, la oración del Padre Nuestro registrada en Mateo 6:9-13 y Lucas 11.2-4 empieza con una invocación que es todo un tesoro: “Padre nuestro.” No estamos ante una casualidad, sino ante la original expresión de una actitud buscada, querida y sentida por el mismo Jesucristo, y que palpita en lo íntimo de su experiencia con Dios. No se trata de un vocativo sin más –una simple llamada a alguien no identificado–, sino de una auténtica apelación cariñosa a una persona concreta, con quien Jesús se mantiene entrañablemente unido y quiere establecer un diálogo de amor y gozo, irrumpiendo en él, con gran intensidad, el sentimiento de intimidad filial.

Arminianismo Clásico, Arminianismo Reformado, Arminianismo Wesleyano, Calvinismo, Justificación por la Fe, Ordo Salutis, Salvación, Soteriología

El don de Dios en Efesios 2:8-9 | ¿La fe, o la salvación por gracia a través de la fe?

Se dice que la fe es un don de Dios y, en cierta forma, eso es cierto. Pero ¿qué queremos decir con eso? ¿significa, acaso, que el hombre no participa en el proceso de ejercer la fe y arrepentirse para ser salvo? En los Evangelios encontramos repetidas veces el mandato de pedirle al Señor que nos ayude en nuestra falta de fe (Mc. 9:24), que nos aumente la fe (Luc. 17:5), porque Jesús, que es el inicio de nuestra fe, es también el que la lleva a cumplimiento, según la Carta a los Hebreos (12:2). Quien pide la fe la obtiene, porque el deseo de fe es ya un acto de fe. La fe es un don de Dios por cuanto su otorgamiento, su crecimiento, su principio y su fin radican en el Señor, no en el hombre. El hombre cree, pero Dios es la causa y motor de su fe.

Bestiario Bíblico, Biblia y Mitología, Estudio Teológico

Bestiario Bíblico | El Leviatán, la serpiente huidiza y tortuosa de siete cabezas

El leviatán (Heb. liwyāṯān) es un ser mitológico mencionado en la Biblia. Es descrito como una serpiente de mar primitiva que representa el caos. El leviatán aparece en los textos ugaríticos como Lītānū. La iconografía del antiguo Cercano Oriente consistentemente representa al Dios de la tormenta que conquista la serpiente. La conquista de Jehová del Leviatán en el Salmo 74:12-17 es parte de su actividad creativa.

Biblia, Biblia y Mitología, Patrística

Bestiario Bíblico | El Ave Fénix

¿Sabías tú que el ave fénix (un ave mitológica popular en el imaginario pagano) fue adoptada por los primeros cristianos como símbolo de la resurrección? En numerosas traducciones de la Biblia se hace mención de ciertos animales, tanto reales como mitológicos, los cuales conforman el denominado bestiario bíblico. Una de tales bestias es el ave fénix. Pero ¿Qué tanto conoces sobre esta ave mitológica mencionada en la Biblia y luego utilizada como símbolo religioso (y hasta de Cristo mismo) por los primeros cristianos?

Arminianismo Clásico, Arminianismo Reformado, Arminianismo Wesleyano, Calvinismo, Historia de la Iglesia, Iglesia Ortodoxa, Ortodoxia

Gracia previniente: ¿Una herejía reciente inventada por los arminianos? – ¡No según la Ortodoxia y los Padres de la Iglesia!

¿Es la gracia previniente una "herejía arminiana"? Muchos calvinistas no dudarían en afirmar que sí. Lo que ignoran, al parecer, es que dicha doctrina no es exclusivamente arminiana y que, lo que en efecto fue declarado herejía, no fue la doctrina de la gracia previniente, sino la doctrina calvinista de la predestinación y, por qué no decirlo, el calvinismo en sí.

Arminianismo Clásico, Arminianismo Reformado, Arminianismo Wesleyano, Biblia, Calvinismo, Soberanía Divina, Soteriología

Ni calvinista, ni arminiana ni barthiana, solo Eliana | Eliana Valzura

"Existe una teología opresiva, sistemas completos —rígidos e inamovibles— de los cuales muchos cristianos están buscando salir para vivir un cristianismo más libre —que no significa “más descomprometido”— y más liberador, conforme al Goel que decimos seguir. Como soy una optimista consuetudinaria, me inclino por esta última opción."

Arminianismo Clásico, Arminianismo Reformado, Arminianismo Wesleyano, Calvinismo, Soberanía Divina, Soteriología

De cómo dejé de ser calvinista | Eliana Valzura

“¿Y cómo fue, Eliana, que dejaste de ser calvinista?”, me preguntó mi estudiante más despierto, adivinando debajo de mi apasionamiento una postura que yo misma no estaba explicitando. No era una clase apologética, ni mucho menos una diatriba: hablábamos de los cinco puntos del calvinismo. Hablaba yo. Vehemente. Los vivía. Los actuaba. Los respiraba delante de ellos garabateando jeroglíficos continuos en el pizarrón para que se me entendiera su concatenación, su cadencia, su lógica interna. Mientras los desplegaba, sin nombrarlos, intentaba abrir ante sus ojos, de par en par, los agujeros negros, las grietas, o las amplias exclusas por donde se escapaban, gota a gota o a raudales, todas las lógicas teológicas posibles aplicadas a Dios. Mis estudiantes me miraban. Mi estudiante salvadoreño de la pregunta me leía entrelíneas.

Carismatismo, Confesión Positiva, Guerra Espiritual, Herejías, Neopentecostalismo, Pentecostalismo, Pentecostalismo Clásico

La cartografía espiritual y otros excesos neopentecostales

Si bien la guerra espiritual es una realidad siempre presente en la vida del cristiano, la verdad misma de la guerra espiritual ha sido distorsionada a niveles antibíblicos por ciertos grupos neopentecostales. Una especie de esquizofrenia espiritual parece haberse apoderado de muchos creyentes. La obsesión por los demonios y su obrar es el pan de cada día en muchas iglesias, las cuales invierten más tiempo en la cacería de demonios que en la adoración a Dios, la búsqueda de la llenura del Espíritu Santo, la formación del carácter cristiano y el conocimiento bíblico y teológico de sus miembros. ¡La era de los caza fantasmas evangélicos ha llegado! Como si de médiums espiritistas se tratase, estos cazadores de demonios presumen de sus habilidades extrasensoriales y tergiversan el verdadero don de discernimiento de espíritus, convirtiéndolo en una amalgama de ideas espiritistas, métodos humanos, visiones extrañas y creencias de origen pagano.

Arminianismo Clásico, Arminianismo Reformado, Arminianismo Wesleyano, Calvinismo, Distintivos del Pentecostalismo, Historia del Pentecostalismo, Neopentecostalismo, Pentecostalismo, Pentecostalismo Clásico, Pentecostalismo Unicitario

Las Raíces Reformadas del Pentecostalismo

Al explorar las raíces de la teología pentecostal, el artículo sostiene que es una simplificación excesiva entender el pentecostalismo como una extensión lineal del movimiento de avivamiento wesleyano de santidad del siglo XIX. Junto a otras influencias, como el fundamentalismo y la teología de Keswick, se argumenta que el movimiento pentecostal moderno tiene una deuda considerable con la tradición reformada. Este punto de vista se fundamenta invocando la teología de Juan Calvino, Theodore Frelinghuysen, Jonathan Edwards, Edward Irving, Charles G. Finney y Abraham Kuyper. Sin embargo, un tema central con respecto a la teología reformada sigue siendo el cesacionismo, un punto de vista que se debate en este artículo siguiendo los trabajos de Jon Ruthven.