La donación de órganos es un tema que, en el ámbito teológico, suscita reflexiones profundas sobre la dignidad humana, la caridad y la responsabilidad cristiana ante el prójimo. Aunque muchas denominaciones cristianas apoyan la donación de órganos como un acto de amor al prójimo, algunos grupos religiosos se oponen basándose en argumentos teológicos, escatológicos y éticos.
Categoría: Vida Cristiana
¡Cuidados con los que dividen la iglesia!
En la Iglesia primitiva, ser un divisor te convertía automáticamente en un hereje. No era solo cuestión de doctrina, sino de romper la unidad del Cuerpo de Cristo. No nos dejemos engañar por los que quieren dividir. La unidad es un mandamiento de Cristo (Juan 17:21), y nuestra fidelidad a Él se refleja en cómo protegemos Su Iglesia. Si alguien siembra discordia, se le advierte. Si persiste, se le rechaza
La formación espiritual: Camino hacia la madurez en Cristo
Muchas de nuestras congregaciones pentecostales enfrentan un problema verdaderamente preocupante: la falta de un sistema de discipulado efectivo. ¿Te has preguntado por qué muchos creyentes no maduran espiritualmente? ¿O por qué algunos llegan a ser líderes sin la preparación adecuada? La respuesta, en gran parte, está en la falta de una formación espiritual integral.
¿Dónde está tu hermano? (Génesis 4:9) — Cuestionando la indiferencia ante el dolor y el sufrimiento ajeno
¿Qué haría Jesús con los migrantes? Esta es quizá la pregunta que avergüenza a aquellos que, llamándose cristianos, se vuelven cómplices del abuso, la deshumanización de los inmigrantes, la violación de los derechos humanos, o que, cuando sus falsos mesías así lo piden, ignoran el principio bíblico del amor al prójimo.
El espectáculo del púlpito: cuando la teatralidad reemplaza la unción
Como predicadores, estamos llamados a confiar en el poder de la Palabra y del Espíritu Santo, evitando la tentación de sustituir ese poder con ruido emocional o técnicas humanas. Al hacerlo, reflejamos al Dios de paz y aseguramos que la predicación sea un medio efectivo para la transformación espiritual de los oyentes.
Cuando la fe se convierte en ideología: Una reflexión sobre el cristianismo, la inmigración y la manipulación de la Biblia
¡Que la iglesia despierte antes de que el candelero sea removido (Apocalipsis 2:5)! El tiempo de justificar lo injustificable ha terminado. ¡Ay de nosotros si callamos! Hoy más que nunca, el cristianismo necesita volver a su esencia: una revolución de amor incómodo, que no tema denunciar el mal —propio y ajeno— y que nunca, jamás, celebre el sufrimiento como victoria.
¡Necesitamos un nuevo avivamiento pentecostal!
Dios desea iglesias en avivamiento. Iglesias que ardan en el poder del Espíritu Santo. Pero para ello es necesario devolver la Palabra a su honroso lugar dentro de la iglesia. Es necesario renovar nuestra predicación y poner a Cristo y el mensaje de la cruz en el centro de nuestra predicación. Necesitamos predicaciones que confronten el pecado y exalten la santidad de Dios. Solo así las almas vendrán a los pies de Cristo y serán transformadas. Cuando esto se logre las señales y milagros nos seguirán sin necesidad de buscarlos, pues son nuestra herencia y nuestra promesa. Entonces, y solo entonces, el anhelado avivamiento será una realidad en nuestras iglesias.
Pentecostés, o la democratización de los dones del Espíritu
En Números 11:29, Moisés nos comparte un deseo profundo: "¡Ojalá todo el pueblo del Señor fuera profeta, que el Señor pusiera su Espíritu sobre ellos!" En ese contexto, dos hombres, Eldad y Medad, habían recibido el Espíritu de Dios y profetizaban en el campamento, lo que preocupó a Josué. Sin embargo, Moisés, lejos de verlo como algo negativo, expresó su anhelo de que todos los israelitas pudieran experimentar la presencia y el poder del Espíritu de Dios. Para nosotros, ese ideal de Moisés refleja el anhelo de una comunidad carismática, donde todos podamos ser partícipes del Espíritu divino (Números 11:29). Este deseo de Moisés es la anticipación del sueño de Dios para su pueblo: una comunidad donde todos estén capacitados por el Espíritu, y no unos pocos privilegiados.
¿Es incorrecto orarle al Espíritu Santo?
A menudo escuchamos a predicadores afirmar que nuestras oraciones solo deben ser dirigidas a Dios el Padre en el nombre de Jesús. Afirman además que es incorrecto e inapropiado orarle a Jesús y, mucho menos, al Espíritu Santo. Aunque se oye inocente, y para algunos quizá suene hasta bíblico, lo cierto es que esconde una herejía peligrosa: la negación de la coigualdad de cada uno de los miembros de la Trinidad. Como si de 3 dioses de diferente rango se tratase. La pregunta importante aquí es: ¿Qué dice la Biblia al respecto?
Un Dios celoso, un Padre que nos anhela
Dios los hizo recordar que la santidad no era opción. La referencia a la liberación que Dios realizó cuando sacó a los hijos de Jacob de Egipto es para hacerles recordar que el propósito de la Pascua no era político, sino adoptivo para que Jehová fuera el Dios del pueblo. Ya que Dios es santo, el mandamiento es que sean santos. Que se parezcan a su Papá.