Devocional, Navidad

Invitados a celebrar

La Biblia nos invita a celebrar el nacimiento de Cristo. ¡Los ángeles mismos lo celebraron con un canto! “Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz entre los hombres en quienes Él se complace” (Luc. 2:14). Cuando Jesucristo nació, el cielo festejó. Los ángeles lo hicieron con un canto, y siendo que los ángeles son mensajeros de Dios, y que solamente hacen lo que Dios les manda, podemos inferir que Dios también celebró el nacimiento de su Hijo.

Navidad, Tradiciones, Trinidad, Vida Cristiana

A propósito de la Navidad que se avecina…

Navidad, Christmas, Krishlindjet, Christougenna, Weihnachten, ¡Llámala como quieras! Pero ¿Sabes por qué celebramos el nacimiento de Cristo? En la mente de muchos esta celebración nació con el propósito de paganizar la iglesia e introducir en el cristianismo el culto a Mitra, Tammuz o cualquier otro dios solar pagano. Eso, sin embargo, está lejos de ser cierto.

Asambleas de Dios, Deidad de Cristo, Pentecostalismo, Pentecostalismo Clásico, Trinidad

¿Qué creen los pentecostales? | Las Asambleas de Dios (III) – La plena Deidad y humanidad de Cristo

El Señor Jesucristo es el eterno Hijo de Dios. La Biblia declara: Su nacimiento virginal (Mateo 1:23; Lucas 1:31; Lucas 1:35); Su vida sin pecado (Hebreos 7:26; 1 Pedro 2:22); Sus Milagros (Hechos 2:22; Hechos 10:38); Su obra vicaria en la cruz (1 Corintios 15:3; 2 Corintios 5:21); Su resurrección corporal de entre los muertos (Mateo 28:6; Lucas 24:39; 1 Corintios 15:4); Su exaltación a la diestra de Dios (Hechos 1:9; Hechos 1:11; Hechos 2:33; Filipenses 2:9-11; Hebreos 1:3).

Cristología, Neumatología, Teología

Asombrados ante la eternidad de Dios

El sol y los cuerpos celestes continúan en sus órbitas siglo tras siglo. Las estaciones vienen y van en su tiempo programado; los árboles producen hojas en primavera y las pierden en el otoño. Año tras año estas cosas continúan, y nadie puede detenerlas o alterar el plan de Dios. Todo esto da fe del eterno poder de Dios y Su plan para la tierra. Un día, Él creará un nuevo cielo y una tierra nueva y ellos, como Él, continuarán hasta la eternidad. Nosotros que pertenecemos a Cristo a través de la fe, continuaremos también por la eternidad, compartiendo la eternidad de nuestro Dios a cuya imagen fuimos creados.

Familia, Matrimonio, Vida Cristiana

Matrimonio, un reflejo de la Trinidad

El matrimonio auténtico, el matrimonio bíblico, es decir, la unión de vida y amor entre un hombre y una mujer así nacidos, es el fundamento mismo de nuestra sociedad. Dicho fundamento fue puesto por Dios mismo, quien ha creado e instituido en la naturaleza humana el mismísimo concepto de familia. La familia y el matrimonio (que es su fundamento) han sido creados e instituidos por Dios. No son el fruto del azar ni de una ciega evolución ni un invento conveniente de la sociedad o del Estado. El matrimonio y la familia son parte fundamental del proyecto de amor de Dios en la historia, que es siempre una historia de salvación.

REFLEXIÓN BÍBLICA, Vida Cristiana, Vida Espiritual

Es tiempo de someter el ego

El orgullo es una prisión que perpetúa la ira, las heridas y la necedad, mientras que mantiene alejados los efectos restauradores de la culpabilidad, humildad y la reconciliación (Proverbios 11:2; 29:23; Gálatas 6:3; Salmos 4:6; Apocalipsis 3:17-20). Más adelante, en Proverbios 16:18, Dios nos dice que delante de la destrucción va el orgullo, y delante de la caída, la altivez de espíritu. No es solo que el orgullo vaya a ser nuestro carcelero: también será nuestro verdugo.

Arminianismo Clásico, Calvinismo, Vida Cristiana

¿Aborrece Dios al pecador?

Dios castigará al pecador no porque lo odia, sino porque es justo. Aunque es cierto que el eslogan: "Dios ama al pecador, pero odia el pecado”, no es una frase que se encuentre en la Biblia, el concepto en sí mismo sí es bíblico. Judas 1: 22–23 dice: "Tengan compasión de los que dudan; a otros, sálvenlos arrebatándolos del fuego. Compadézcanse de los demás, pero tengan cuidado; aborrezcan hasta la ropa que haya sido contaminada por su cuerpo". Estos versículos nos mandan extender misericordia y compasión por las personas, mientras que, al mismo tiempo, odiamos el pecado. Si nosotros podemos hacer esto (amar a las personas mientras aborrecemos su pecado) ¿Por qué Dios sería menos capaz que nosotros de hacerlo? Dios puede odiar perfectamente el pecado y estar airado contra los pecadores en toda santidad, al mismo tiempo que ama perfectamente a los pecadores y desea que se arrepientan y reciban perdón (Salmo 5; 11; Malaquías 1: 3; Apocalipsis 2: 6; 2 Pedro 3: 9).