Arminianismo Clásico, Arminianismo Reformado, Arminianismo Wesleyano, Atributos de Dios, Calvinismo

El calvinismo y su perversión de la santidad de Dios

La acusación contra el calvinismo es que, si bien Satanás no puede elevarse al nivel moral de Dios, lo que puede hacer, a través del calvinismo, es quizás rebajar a Dios a su propio nivel, o empeorar a Dios, como la mente maestra suprema y el origen creativo de todo mal moral en el universo. Por tanto, el calvinismo (lejos de dar gloria a Dios como presume) se alinea con el objetivo principal de Satanás: Difamar el carácter de Dios y hacerlo aborrecible para el hombre.

Sin categoría

La doctrina de la santificación en el arminianismo clásico

La teología arminiana reformada se aparta de los modelos wesleyanos y del movimiento de santidad derivado de este al abrazar las categorías más reformadas de Arminio. Asimismo, marca una clara distancia con otros sistemas falsamente identificados como arminianos, pero que rayan en el semipelagianismo. El arminianismo reformado se adhiere además a importantes declaraciones de fe reformadas como la Confesión de Fe Belga y el Catecismo de Heidelberg.

Arminianismo Clásico, Arminianismo Reformado, Calvinismo, Sin categoría

Jesucristo en el Catecismo de Heidelberg y la teología arminiana (IV)

La mayoría de religiones principales enseñan que Jesús fue un profeta, o un buen maestro, o un hombre devoto. La Biblia, sin embargo, nos dice que Jesús fue infinitamente más que un profeta, un buen maestro, o un hombre devoto. La Biblia nos presenta a Jesucristo como Dios en la carne, nuestro Maestro y Ejemplo Perfecto, nuestro Intercesor, Mediador ante el Padre, Sumo Sacerdote, Rey venidero y futuro Juez Universal. La cristología arminiana considera a Jesucristo como la segunda persona de la Santísima Trinidad, el Hijo, la Palabra o Verbo del Padre, quien se encarnó por obra del Espíritu Santo y se hizo hombre. Esta es también la doctrina formulada en el Catecismo de Heidelberg.

Arminianismo Clásico, Arminianismo Reformado, Calvinismo, Sin categoría

El Catecismo de Heidelberg y la doctrina arminiana sobre Dios (III)

Dios es el creador y el sustentador de todos y de todo. Él es eterno, infinito e inmutable en su poder y perfección, bondad y gloria, sabiduría, justicia, y verdad. Nada sucede si no es a través de Él y por su voluntad. Ninguna mente humana puede comprender completamente "qué" es Dios, sin embargo, lo que se ha revelado proporciona un conocimiento abrumador de nuestro Creador que, con razón, conduce a la adoración, el amor y el servicio al único y verdadero Dios.

Arminianismo Clásico, Arminianismo Reformado, Calvinismo, Sin categoría

Arminianismo, credos, confesiones y catecismos

Ante los ataques de sus enemigos que lo acusaban de pelagianismo, Jacobo Arminio siempre insistió en que sus enseñanzas se enmarcaban dentro de los límites de los credos de la iglesia reformada, particularmente del Catecismo de Heidelberg y la Confesión Belga. No obstante, y a pesar de tal adhesión, de todos es conocido que Arminio jamás vio tales confesiones como infalibles. Arminio se opuso a la idea de que las normas doctrinales escritas por los hombres pudieran tener autoridad sobre el sistema de predicación y creencia de la iglesia.

Arminianismo Clásico, Arminianismo Reformado, Calvinismo, Cristianismo

Jacobo Arminio, el teólogo reformado

¿Sabías que Jacobo Arminio vivió y murió considerándose a sí mismo un fiel reformado? Jacobo Arminio es el más conocido fundador de la escuela “anticalvinista” en la teología protestante reformada, de tal modo que su nombre dio origen al arminianismo como denominación que representaba su ideología, aunque al principio sus seguidores eran llamados “remonstrants”, debido al célebre documento de cinco puntos en el que disentían con Calvino, llamado Remonstratioe (1560).