Ningún Padre interpreta Mateo 3:11 como dos bautismos separados (uno de Espíritu para los salvos y otro de fuego-juicio para los impíos). Esa lectura aparece mucho después, en la controversia calvinista-arminiana del siglo XVII, y luego en el siglo XX debido a los intentos cesacionistas por negar la obra del Espíritu Santo. Por tanto, afirmar que el “bautismo con fuego” de Mateo 3:11 es solo juicio para los impíos no solo contradice la exégesis más cuidadosa y el testimonio patrístico, sino que, sobre todo, contradice la experiencia neotestamentaria de Pentecostés, donde el fuego del Espíritu descendió precisamente sobre los arrepentidos, no sobre los réprobos. ¡Que el Señor nos bautice de nuevo con Espíritu Santo y fuego! (Hechos 2:3-4; Mateo 3:11).
Categoría: REFLEXIÓN BÍBLICA
PPA Biblia & Teología responde | ¿Mantiene Dios un trato salvífico preferencial hacia Israel en la era de la gracia?
La recurrente fórmula paulina "al judío primeramente, y también al griego" (πρῶτον Ἰουδαίῳ εἶτε καὶ Ἕλληνι), atestiguada en pasajes clave como Romanos 1:16 y 2:9-10, plantea una cuestión teológica fundamental: Si la era de la gracia, proclamada por Pablo, establece una radical igualdad sotereológica ante Dios —donde "no hay distinción" (Romanos 3:22, 10:12) entre judíos y gentiles en cuanto al acceso a la justificación por la fe—, ¿cómo se ha de interpretar esta persistente prioridad otorgada al pueblo judío? ¿por qué el apóstol Pablo insiste en que es "para el judío primeramente, y también para el griego"? ¿No da esto la impresión de que Dios, incluso en esta nueva era, mantiene un trato preferencial hacia Israel, lo cual parece contradecir la naturaleza universal e imparcial de la gracia?
¿El que se aparta nunca fue verdadero creyente? Un examen exegético y teológico de Hebreos 6:4-6
La predisposición a interpretar las Escrituras a través del prisma de nuestra tradición teológica es un fenómeno constante y difícil de evitar. Nacemos inmersos en un marco doctrinal específico, y quienes están convencidos de su postura rara vez admitirán su posible equivocación. Sin embargo, imponer al texto bíblico un significado ajeno a su intención original mediante artificios exegéticos constituye una grave falta de fidelidad tanto a Dios como a Su Palabra. Un ejemplo paradigmático de este error se encuentra en la interpretación calvinista de Hebreos 6:4-6, donde se argumenta que el pasaje se refiere a "creyentes falsos" —sosteniendo, en esencia, que "si eres un verdadero creyente, permanecerás en la fe; si no lo eres, eventualmente te apartarás, demostrando que nunca fuiste un verdadero creyente". Esta lectura, sin embargo, no solo desvirtúa el sentido claro del texto, sino que representa una falacia exegética destinada a preservar un sistema teológico cerrado, reacio a cuestionarse a sí mismo.
Kenosis, theosis y Pentecostés
La kenosis (del griego κένωσις, "vaciamiento") descrita en Filipenses 2:5-11 constituye no solo un misterio teológico, sino la máxima expresión del amor divino: un Dios que, lejos de permanecer en la inaccesible gloria de su trascendencia, desciende voluntariamente a la fragilidad de la condición humana. Este acto de autoanonadamiento no es un gesto de debilidad, sino de poder redentor, donde el Creador asume la forma de siervo (μορφὴ δούλου) para revelar que el verdadero señorío se ejerce mediante el servicio y el sacrificio.
La donación de órganos desde una perspectiva cristiana
La donación de órganos es un tema que, en el ámbito teológico, suscita reflexiones profundas sobre la dignidad humana, la caridad y la responsabilidad cristiana ante el prójimo. Aunque muchas denominaciones cristianas apoyan la donación de órganos como un acto de amor al prójimo, algunos grupos religiosos se oponen basándose en argumentos teológicos, escatológicos y éticos.
La formación espiritual: Camino hacia la madurez en Cristo
Muchas de nuestras congregaciones pentecostales enfrentan un problema verdaderamente preocupante: la falta de un sistema de discipulado efectivo. ¿Te has preguntado por qué muchos creyentes no maduran espiritualmente? ¿O por qué algunos llegan a ser líderes sin la preparación adecuada? La respuesta, en gran parte, está en la falta de una formación espiritual integral.
¿Dónde está tu hermano? (Génesis 4:9) — Cuestionando la indiferencia ante el dolor y el sufrimiento ajeno
¿Qué haría Jesús con los migrantes? Esta es quizá la pregunta que avergüenza a aquellos que, llamándose cristianos, se vuelven cómplices del abuso, la deshumanización de los inmigrantes, la violación de los derechos humanos, o que, cuando sus falsos mesías así lo piden, ignoran el principio bíblico del amor al prójimo.
Cuando la fe se convierte en ideología: Una reflexión sobre el cristianismo, la inmigración y la manipulación de la Biblia
¡Que la iglesia despierte antes de que el candelero sea removido (Apocalipsis 2:5)! El tiempo de justificar lo injustificable ha terminado. ¡Ay de nosotros si callamos! Hoy más que nunca, el cristianismo necesita volver a su esencia: una revolución de amor incómodo, que no tema denunciar el mal —propio y ajeno— y que nunca, jamás, celebre el sufrimiento como victoria.
El principio regulativo de la adoración: Una trampa de restricción
En el ámbito cristiano, comprendemos que la adoración se puede guiar por dos principios fundamentales: el principio normativo y el principio regulativo. Estos principios nos ayudan a pensar cómo debemos estructurar nuestras prácticas de adoración, y aunque ambos buscan honrar a Dios, tienen diferencias significativas.
Un Dios celoso, un Padre que nos anhela
Dios los hizo recordar que la santidad no era opción. La referencia a la liberación que Dios realizó cuando sacó a los hijos de Jacob de Egipto es para hacerles recordar que el propósito de la Pascua no era político, sino adoptivo para que Jehová fuera el Dios del pueblo. Ya que Dios es santo, el mandamiento es que sean santos. Que se parezcan a su Papá.