Dios, como el Creador supremo, ejerce control sobre su creación, incluyendo a los seres espirituales y a los humanos que se rebelaron contra Él. La presencia de maldad en la creación se debe a las acciones de estos seres rebeldes, tanto espirituales como humanos. Sin embargo, Dios supervisa y guía esta maldad de acuerdo con sus propósitos y dentro de los límites de los tiempos que ha establecido. En el Antiguo Testamento, no hay indicios de que Dios haya empleado guerreros humanos en batallas espirituales; en cambio, parece que un ángel mensajero, posiblemente Gabriel, y el arcángel Miguel fueron los únicos seres que enfrentaron las fuerzas espirituales de maldad
Categoría: Soberanía Divina
Bestiario Bíblico | El Behemot
La palabra hebrea Behemot (בְּהֵמוֹת, behemoth) mencionada en la Biblia se refiere, en general, a los grandes animales terrestres, domésticos o salvajes, los cuales también pueden ser llamados bestias o fieras (Deut 28:26; 32:24; Isa 18:6; Hab 2:17) y en particular, puede referirse a una clase de animal mitológico o, por lo menos, desconocido en la actualidad. Es mencionado de forma particular en el libro de Job.
Ni calvinista, ni arminiana ni barthiana, solo Eliana | Eliana Valzura
"Existe una teología opresiva, sistemas completos —rígidos e inamovibles— de los cuales muchos cristianos están buscando salir para vivir un cristianismo más libre —que no significa “más descomprometido”— y más liberador, conforme al Goel que decimos seguir. Como soy una optimista consuetudinaria, me inclino por esta última opción."
De cómo dejé de ser calvinista | Eliana Valzura
“¿Y cómo fue, Eliana, que dejaste de ser calvinista?”, me preguntó mi estudiante más despierto, adivinando debajo de mi apasionamiento una postura que yo misma no estaba explicitando. No era una clase apologética, ni mucho menos una diatriba: hablábamos de los cinco puntos del calvinismo. Hablaba yo. Vehemente. Los vivía. Los actuaba. Los respiraba delante de ellos garabateando jeroglíficos continuos en el pizarrón para que se me entendiera su concatenación, su cadencia, su lógica interna. Mientras los desplegaba, sin nombrarlos, intentaba abrir ante sus ojos, de par en par, los agujeros negros, las grietas, o las amplias exclusas por donde se escapaban, gota a gota o a raudales, todas las lógicas teológicas posibles aplicadas a Dios. Mis estudiantes me miraban. Mi estudiante salvadoreño de la pregunta me leía entrelíneas.
Sinergismo ¿Le roba la gloria a Dios?
Una de las acusaciones más comunes en contra de los arminianos por parte de los calvinistas, es que una visión sinérgica de la fe (en oposición al monergismo) 'le roba la gloria a Dios'. "Está centrada en el hombre", dicen, "¡y le da al hombre espacio para jactarse de salvarse a sí mismo!" Pero, ¿resiste esta lógica la prueba de las Escrituras? Echemos un vistazo a otro aspecto importante de la salvación: la santificación.
Dios, amo y soberano del universo, de la historia y de todo lo creado (¿Creemos los arminianos en la soberanía de Dios?)
A menudo se nos acusa a los arminianos de no creer en la soberanía divina. Nada podría ser más falso. Personalmente me parece fascinante la idea de que Dios controle todo. Me da seguridad. Tal idea de control absoluto sobre Su creación es lo que se llama la "soberanía" de Dios. Nada nos da fuerza y confianza como el tener una comprensión de la soberanía de Dios en nuestras vidas. La soberanía de Dios se define como su control independiente completo y total sobre toda criatura, suceso y circunstancia en cada momento de la historia. Sujeto a ninguno, influenciado por nadie, absolutamente independiente, Dios hace lo que quiere, sólo lo que le plazca, siempre como le plazca. Dios está en completo control de cada molécula en el universo, en cada momento, y todo lo que ocurre es causado o permitido por él para sus propios propósitos perfectos.
Violenta soberanía, un desacierto más del calvinismo
En su intento por defender la soberanía de Dios a niveles antibíblicos, los calvinistas han creado un “dios” muy diferente del Dios de la Biblia. De hecho, la versión calvinista de Dios es, en muchos sentidos, el verdadero villano de la historia humana, no el diablo mismo. ¿Por qué? Porque en la versión de Dios que nos presenta el calvinismo es Éste, y no el diablo, el verdadero autor del mal. El diablo es apenas un pobre peón en este juego macabro y cruel, donde la libertad y el albedrío de los seres creados es pura ilusión.
¿Por qué está pasando todo esto?
Lo bueno y lo malo nos pasa a todos. Dios permite los desastres naturales no porque quiera castigarnos por nuestros pecados o desee vengarse de la humanidad por su desobediencia, sino porque en su infinita sabiduría sabe que puede ayudar en su propósito de atraer almas a la vida eterna. A causa de la Caída, la naturaleza ya no tiene un orden perfecto. A pesar de que hay mucho bien en la naturaleza, también nos sobrevienen pestes, plagas y desastres como inundaciones, huracanes, terremotos y tornados. Estos sucesos no son directamente una “obra de Dios”, sino que son el resultado de la imperfección del mundo natural. Esta imperfección no viene de Dios sino del mal. Afirmar que todo lo que pasa en esta tierra es la voluntad de Dios, o que es causado por Él, es fallar a la verdad y acusar a Dios de maldad.
Cuando Dios te da un «No» por respuesta
Cuando Dios no remueve el aguijón es porque Él está obrando. Cuando la adversidad, la aflicción y el dolor perduran, debemos confiar que él no es ajeno a nuestra circunstancias. Dios es soberano y rey sobre nuestras dificultades, establece sus límites y los usa para nuestro provecho. Podemos descansar en que Su perfecta y bendita voluntad se está cumpliendo y que eso es lo mejor para nosotros. La gracia es mayor que el aguijón. Su gracia es suficiente.