La cultura latina (junto con muchas otras) nos enseña que los hombres debemos ser machistas. En otras regiones del mundo, en donde el feminismo y la ideología de género han logrado enquistarse en el corazón mismo de la cultura, la masculinidad ha sido trastocada y la hombría anulada en favor de la mujer. La batalla de los sexos se pelea ahora en terreno sagrado, enfrentando a hombres y mujeres por el dominio de la fe y el ascenso a posiciones de liderazgo en la iglesia. De acuerdo con Jesús esta es la cultura propia del mundo: “Jesús los llamó y les dijo: —Como ustedes saben, los gobernantes de las naciones oprimen a los súbditos, y los altos oficiales abusan de su autoridad.” (Mateo 20:25, NVI), más no la cultura del Evangelio: “Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que quiera hacerse grande entre ustedes deberá ser su servidor.” (Mateo 20:26, NVI). La cultura del Evangelio es que (hombre y mujer) somos iguales. En la cultura del Evangelio no hay cabida para ser machistas (ni feministas). ¿Qué opción nos queda entonces? El igualitarismo bíblico.
Etiqueta: Pacto Matrimonial
Matrimonio, un reflejo de la Trinidad
El matrimonio auténtico, el matrimonio bíblico, es decir, la unión de vida y amor entre un hombre y una mujer así nacidos, es el fundamento mismo de nuestra sociedad. Dicho fundamento fue puesto por Dios mismo, quien ha creado e instituido en la naturaleza humana el mismísimo concepto de familia. La familia y el matrimonio (que es su fundamento) han sido creados e instituidos por Dios. No son el fruto del azar ni de una ciega evolución ni un invento conveniente de la sociedad o del Estado. El matrimonio y la familia son parte fundamental del proyecto de amor de Dios en la historia, que es siempre una historia de salvación.
Just Thinking | Cásate con tu mejor amigo
Cuando tú y tu cónyuge se conocieron, antes de ser novios, fueron amigos. Y la amistad no muere al casarse, ¡Crece! ¿Quieres un buen matrimonio? Cultiva la amistad, cuídala y priorízala. Es por eso que en el libro más poético de la Biblia, el Cantar de los Cantares, la esposa se refiere al esposo como su amigo: “Este es mi amado y este es mi amigo” (Cantares 5:16)