Al ver Dios a Adán solo, varón sin hembra, su juicio es claro: eso no es bueno. Es la primera y única cosa que Dios destaca como necesitada de perfección en una creación en todo lo demás perfecta y buena: "Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él." (Génesis 2:18). ¡Y así surgió la mujer! "Ayuda idónea" (en hebreo: ézer négued) le llamamos. Pero "ayuda idónea" no traduce adecuadamente el término original hebreo ‘ezer négued'.
Categoría: Matrimonio
Abuso, misoginia y exclusión, el lado oscuro del complementarianismo neocalvinista
La existencia de la intolerancia contra las mujeres en nuestro mundo, y con demasiada frecuencia en la iglesia, no puede negarse. Pero no hay lugar para semejante actitud en el cuerpo de Cristo. Aunque las actitudes de la sociedad secular, basadas en prácticas y tradiciones de largo tiempo, han influido en la aplicación de principios bíblicos a circunstancias locales, los pentecostales creemos que es nuestro deber ayudar a redimir a las culturas que están en desacuerdo con los principios del Reino. Y redimir la cultura, en este caso, implica decir la verdad contra el lado oscuro del complementarianismo y sus oponentes.
Matrimonio, un reflejo de la Trinidad
El matrimonio auténtico, el matrimonio bíblico, es decir, la unión de vida y amor entre un hombre y una mujer así nacidos, es el fundamento mismo de nuestra sociedad. Dicho fundamento fue puesto por Dios mismo, quien ha creado e instituido en la naturaleza humana el mismísimo concepto de familia. La familia y el matrimonio (que es su fundamento) han sido creados e instituidos por Dios. No son el fruto del azar ni de una ciega evolución ni un invento conveniente de la sociedad o del Estado. El matrimonio y la familia son parte fundamental del proyecto de amor de Dios en la historia, que es siempre una historia de salvación.
Just Thinking | Cásate con tu mejor amigo
Cuando tú y tu cónyuge se conocieron, antes de ser novios, fueron amigos. Y la amistad no muere al casarse, ¡Crece! ¿Quieres un buen matrimonio? Cultiva la amistad, cuídala y priorízala. Es por eso que en el libro más poético de la Biblia, el Cantar de los Cantares, la esposa se refiere al esposo como su amigo: “Este es mi amado y este es mi amigo” (Cantares 5:16)
Biblia, homosexualidad y matrimonio gay
A la luz de las claras enseñanzas bíblicas sobre la homosexualidad y la aplicación de estas enseñanzas a las prácticas sexuales contemporáneas, se concluye que el matrimonio es una unión permanente, exclusiva y comprensiva; una unión conyugal de “una carne” entre un varón y una mujer; intrínsecamente ordenada para la procreación y formación de la familia biológica, y para el fomento del bien moral, espiritual y público del vínculo entre padre, madre e hijo. (Génesis 1:27–28; 2:18–24; Mateo 19:4–9; Marcos 10:5–9; Efesios 5:31–33).
Vida Cristiana | ¿Puedo casarme de nuevo?
Al tratar la naturaleza ideal del matrimonio, la iglesia también tiene que reconocer que, entre sus miembros más necesitados, y potencialmente más fructíferos, hay muchos que han sido divorciados, posiblemente se han vuelto a casar, y que luchan con la culpabilidad de un anterior fracaso matrimonial. Es sumamente importante que la iglesia les muestre el amor y la gracia de Cristo. Se debe expresar una intransigente declaración de la santidad del matrimonio, de tal manera que afirme y consuele a los divorciados y que los equipe a ser fieles en un nuevo compromiso matrimonial, que ya hayan tomado o que tomarán en fidelidad a Cristo.
Vida Cristiana | ¿Permite la Biblia el divorcio?
El matrimonio fue instituido primeramente en el Jardín del Edén. Es una unión monógama, física, emocional y espiritual entre un hombre y una mujer. Ese es el plan divino (Génesis 2:24). Alguien dijo que Dios diseñó el matrimonio para: El compañerismo (Génesis 2:18); para evitar la fornicación (1 Corintios 7:2-5); la procreación (Génesis 1:28; 1 Timoteo 2:15); la protección de los hijos (1 Timoteo 5:8); la felicidad familiar (Proverbios 18:22; Eclesiastés 9:9) y contribuir al bienestar de la sociedad en general. Desde el principio podemos ver entonces que la disolución del matrimonio no estaba contemplada ni permitida. Sin embargo, en la Biblia sí vemos que el divorcio es mencionado.