El dispensacionalismo, esa arquitectura teológica del siglo XIX urdida por John Nelson Darby y canonizada en las notas del Scofield Reference Bible (Scofield, 1909), destila una ironía tan provocadora como irresistible: un sistema forjado en el estéril terreno del cesacionismo, que clausuraba los dones carismáticos tras la era apostólica, encuentra hoy su defensa más fervorosa en los exuberantes círculos pentecostales, adalides del continuismo y de una espiritualidad vibrante. Esta paradoja, un verdadero drama teológico, no solo enfrenta cosmovisiones dispares, sino que forzó a los pentecostales a realizar piruetas exegéticas para conciliar su fe palpitante con un marco que, en su concepción, les era hostil. ¿Cómo se produjo esta contradicción? ¿Cuáles fueron las razones de esta alianza insólita? ¿Qué tipo de ingenio hermenéutico se requirió para que los pentecostales superaran esta tensión, constatando que los pioneros de Azusa Street, lejos de abrazar dispensaciones, danzaban al ritmo del Espíritu?
Etiqueta: Dispensacionalismo Clásico
El nuevo pueblo de Dios y su unidad bajo el Nuevo Pacto: La unidad de judíos y gentiles en el plan redentor
La restauración de Israel es espiritual, no nacional, cumplida en la salvación por la fe en Cristo. Las promesas abrahámicas encuentran su clímax en Jesús, no en un Israel étnico separado. La iglesia, como cuerpo de Cristo, no perpetúa distinciones étnicas, sino que las trasciende en una nueva humanidad. La visión dispensacionalista progresiva, con su insistencia en una diversidad étnica perpetua, fragmenta artificialmente el plan redentor de Dios, que culmina en la unidad gloriosa de Apocalipsis 5:9-10, donde los redimidos de toda nación cantan como un solo pueblo al Cordero.
La restauración de Israel en Romanos 9–11: ¿Proyecto político judío, o consumación del reino de Dios en Cristo?
En “The Future of Israel as a Theological Question,” [Journal of the Evangelical Theological Society 44, no. 3 (2001): 437–440] el destacado teólogo dispensacionalista Craig Blaising explica que la salvación futura de Israel es literal y nacional, no simbólica ni espiritualizada como mera incorporación a la iglesia. En esto, al menos parcialmente, estamos de acuerdo. La pregunta aquí sería: ¿Qué entiende Balising por restauración de Israel?
Cristo: ¿El verdadero Israel o un mero representante?
Basado en Isaías 49:3-6, Michael Vlach, sostiene que el Siervo del Señor, identificado como “Israel”, es un individuo que representa a la nación sin reemplazarla, con la misión de restaurar a Jacob y reunir a Israel, manteniendo así su identidad nacional. Este planteamiento, aunque ingenioso, carece de solidez exegética y teológica al ignorar el peso abrumador de la tipología cristológica y la hermenéutica del cumplimiento en el Nuevo Testamento y la tradición patrística.
Escatología Propia | El premilenarismo Histórico-Clásico o Apostólico
El premilenarismo histórico, además de su énfasis en un milenio literal, afecta otras creencias escatológicas en varias formas significativas. Este sistema de pensamiento no solo influye en la visión del reinado futuro de Cristo, sino que también moldea las creencias sobre la resurrección, el juicio final, y la restauración de Israel.
¿Reemplazo o continuación? Pablo y el nuevo Israel en la epístola a los Romanos
En la epístola de los Romanos, se conceptualiza la Iglesia como el "nuevo Israel". Sin embargo, es crucial destacar que esta terminología no implica en modo alguno la suplantación de Israel por parte de la iglesia, sino más bien la continuidad del Israel restaurado en Cristo. Bajo esta óptica, Cristo emerge como el genuino Hijo de Dios y la verdadera simiente de Abraham, Isaac y Jacob (la simiente de la promesa), a través del cual se llevan a cabo todos los designios divinos para Israel y la totalidad de la creación.
El cambiante mundo de la escatología dispensacionalista
¿Se están acercando los pentecostales al amilenialismo? ¿Está el pentecostalismo listo para abrazar nuevos sistemas escatológicos ajenos o totalmente opuestos al dispensacionalismo? Esto podría ser cierto para aquellos que hoy están abrazando el dispensacionalismo progresivo. O eso es lo que nos sugiere el teólogo y escritor John Alifano, autor del libro “The Pretribulation Rapture Doctrine and the Progressive Dispensational System”
Entre alebrijes y sensacionalismo escatológico
No, no es que no nos tomemos en serio la inminencia de la segunda venida de Cristo o que ignoramos las profecías bíblicas y las señales de los tiempos ¡Es más bien que dichas creencias nos son preciosas y que las tomamos muy en serio! Por lo tanto, nos negamos a permitir que la escatología se convierta en un chiste y nuestras creencias en objeto de burla. De hecho ¡Es por interpretaciones sensacionalistas como estas muchos ven con ojos de escarnio nuestra preciosa fe!
Dispensacionalismo Progresivo, ¿Un acercamiento a la Teología del Pacto?
Pocos sistemas de interpretación son tan populares (y a la vez tan cuestionados) como el dispensacionalismo. Las críticas a dicho sistema son múltiples, variadas y bien fundamentadas. Estas provienen, sobre todo, del sector reformado. Pero ¿en qué consiste el dispensacionalismo? De forma simplista, puede decirse que el dispensacionalismo es un sistema teológico que enfatiza la interpretación literal (a veces hiperliteral) de la profecía bíblica, reconoce una distinción entre Israel y la Iglesia, y organiza la Biblia en diferentes dispensaciones o administraciones. Muchos creyentes son dispensacionalistas sin tan siquiera saberlo, ya que es mayoritario en el evangelicalismo y muchos ni siquiera sospechan la existencia de otros sistemas. Desde pequeños es lo único que han conocido. Cualquier otro modo de pensar es inconcebible y hasta se considera herético, sobre todo entre los bautistas y pentecostales.
La profecía de las 70 semanas
La profecía de las "setenta semanas" o "setenta sietes", es una de las profecías mesiánicas más importantes y detalladas del Antiguo Testamento. De hecho, es considerada por muchos cristianos modernos como la clave para entender la profecía bíblica. Sin embargo, también es una de las profecías más malinterpretadas de la historia.