Como buenos cristianos, sustentados en el principio de la sola Escritura, debemos aceptar, más allá de nuestros prejuicios o preferencias, que hay un solo pueblo de Dios (la iglesia) y no dos. Y que no hay dos caminos o planes de salvación, sino uno: Solo Cristo, solo por fe, solo por gracia. Y sobre todo, sin distinción étnica. Este único plan redentor, por medio de la fe en Cristo, es el único capaz de dar verdaderamente la gloria solo a Dios (Juan 14:6, 1 Timoteo 2:5)
Etiqueta: Conflicto Palestino-Israelí
Israel, Palestina y el derecho divino sobre la Tierra Santa
¿Con quién deberían alinearse los cristianos en el conflicto judeo-palestino? ¿A favor de Israel, o de Palestina? La verdad es: Con ninguno (y con ambos a la vez). ¿Tiene Israel un derecho divino sobre el territorio que ocupa actualmente? Ese es un tema complejo que te invito a estudiar en este artículo.
A propósito de Palestina
El sufrimiento de los cristianos de Palestina debería ser suficiente para hacer reflexionar a aquellos sectores cristianos que, por una cuestión de racismo, islamofobia o simple ignorancia, siguen defendiendo lo indefendible. Lastimosamente no es así. Pareciera que los evangélicos hemos olvidado que los palestinos valen lo mismo a la vista de Dios que los judíos y merecen igual amor, compasión, misericordia y oración de parte de la Iglesia. No solo orando por Israel agradas a Dios, "porque con Dios no hay favoritismos" (Romanos 2:11). Tampoco eres mejor cristiano porque desees la desaparición de Palestina, pues "Dios no hace acepción de personas, sino que en toda nación se agrada del que le teme y hace justicia" (Hechos 10:34-35).
¿Es bíblico el sionismo cristiano?
El sionismo es considerado por muchos como un sistema político basado en la exclusividad étnica judía, dándoles derechos políticos preferenciales en el actual Estado de Israel. El sionismo actual promueve el retorno del pueblo judío a su tierra natal y la reanudación de la soberanía judía en la Tierra de Israel, persiguiendo objetivos tanto tangibles como espirituales. El sionismo cristiano tiene numerosos críticos y ha despertado mucha controversia. Muchos teólogos se preguntan si el sionismo cristiano reduce la importancia del nuevo pacto de Cristo. Muchos eruditos del Antiguo Testamento están preocupados por los cristianos sionistas que ignoran las demandas éticas de los profetas en relación con el trato a los palestinos. Muchos estudiosos del Nuevo Testamento sostienen que las promesas de tierras del Antiguo Testamento se han reinterpretado. La promesa del evangelio no es tribal o local, sino universal y global. E incluso los judíos deben entrar en esta nueva realidad mesiánica. Además, estos eruditos rechazan la idea de que el Israel moderno es el Israel de los tiempos bíblicos, o que el pueblo judío tiene derecho exclusivo a la tierra. Ellos creen que Jerusalén debe ser compartida por todas las personas. (La interpretación de Romanos 9–11 es central en estos debates). Los éticos, tanto judíos como cristianos, también han criticado la tendencia del sionismo cristiano a ver un propósito divino en la polémica y agresiva política del gobierno israelí. Esto, argumentan, ha llevado el excepcionalismo político de Israel y ha silenciado la capacidad de la iglesia para promover la justicia y la pacificación en el Medio Oriente. (El excepcionalismo es la creencia de que un grupo en particular posee, de manera inherente e inalienable, ciertos privilegios y un estatus especial que no están disponibles para ningún otro grupo). En la cosmovisión cristiana sionista, los palestinos son considerados como residentes extranjeros en el estado de Israel de hoy. Muchos cristianos sionistas se incluso resisten reconocer a los palestinos como un pueblo distinto. Afirman incorrectamente que los palestinos se mudaron al estado de Israel desde las naciones árabes circundantes después de que Israel prosperó. Algunas de estas ideas provienen del miedo y un odio profundo al islam, ya que la mayoría de los palestinos son musulmanes. Sin embargo, muchos palestinos son cristianos, un hecho que muchos cristianos sionistas ignoran, a pesar de que los árabes cristianos han adorado a Cristo desde los primeros días de la iglesia (Hechos 2:11). Sin lugar a duda, el sionismo cristiano seguirá siendo un tema muy debatido en las iglesias evangélicas, no solo por sus interpretaciones particulares de la Biblia sino también por las circunstancias de nuestra era política moderna.