En un mundo donde las personas más vulnerables a menudo enfrentan exclusión, discriminación y olvido, la Iglesia tiene la misión profética de erigirse como un faro de esperanza, inclusión y amor incondicional, particularmente hacia aquellos con discapacidad. Este llamado trasciende las barreras físicas, sociales y culturales, invitando a las comunidades eclesiales a ser espacios de acogida donde cada persona, independientemente de sus capacidades, sea reconocida como un reflejo de la dignidad divina. La Iglesia, inspirada por el ejemplo de Jesús, quien siempre se acercó a los marginados con compasión y respeto, está invitada a promover una pastoral inclusiva que no solo adapte sus espacios físicos, sino que también transforme actitudes y corazones. Esto implica escuchar activamente las necesidades de las personas con discapacidad, garantizar su participación plena en la vida comunitaria y litúrgica, y abogar por una sociedad que valore la diversidad como un don. Así, la Iglesia no solo responde a su vocación de ser signo del Reino de Dios, sino que se convierte en un testimonio vivo de que el amor y la dignidad no conocen límites, construyendo puentes que unen a todos en una misma familia humana.
Etiqueta: Iglesia
¡Cuidados con los que dividen la iglesia!
En la Iglesia primitiva, ser un divisor te convertía automáticamente en un hereje. No era solo cuestión de doctrina, sino de romper la unidad del Cuerpo de Cristo. No nos dejemos engañar por los que quieren dividir. La unidad es un mandamiento de Cristo (Juan 17:21), y nuestra fidelidad a Él se refleja en cómo protegemos Su Iglesia. Si alguien siembra discordia, se le advierte. Si persiste, se le rechaza
La formación espiritual: Camino hacia la madurez en Cristo
Muchas de nuestras congregaciones pentecostales enfrentan un problema verdaderamente preocupante: la falta de un sistema de discipulado efectivo. ¿Te has preguntado por qué muchos creyentes no maduran espiritualmente? ¿O por qué algunos llegan a ser líderes sin la preparación adecuada? La respuesta, en gran parte, está en la falta de una formación espiritual integral.
El carácter del ministro en tiempos de crisis: Fundamentos teológicos y acción pastoral
En momentos de crisis —ya sea por pandemias, conflictos sociales, desastres naturales o incertidumbre espiritual—, la figura del ministro evangélico emerge como un pilar fundamental para la comunidad creyente. Nuestro liderazgo trasciende lo meramente religioso, convirtiéndonos en un referente de esperanza, guía y estabilidad en medio del caos. Y es que nuestro carácter y las acciones como ministros no solo definen nuestra autoridad espiritual, sino que también moldean la respuesta colectiva ante la adversidad, influyendo en cómo la comunidad enfrenta, interpreta y supera los desafíos.
El espectáculo del púlpito: cuando la teatralidad reemplaza la unción
Como predicadores, estamos llamados a confiar en el poder de la Palabra y del Espíritu Santo, evitando la tentación de sustituir ese poder con ruido emocional o técnicas humanas. Al hacerlo, reflejamos al Dios de paz y aseguramos que la predicación sea un medio efectivo para la transformación espiritual de los oyentes.
La validez del uso de los diversos géneros musicales en la adoración cristiana
¿Baladas, salsa, merengue, rock, música clásica, reggae o reguetón? ¿cuál de estos géneros es apropiado en el culto cristiano? Estas preguntas frecuentemente surgen en la iglesia, generando debate sobre qué géneros musicales son "apropiados" para la adoración a Dios. Para responder, debemos reflexionar a la luz de las Escrituras y principios bíblicos.
El principio regulativo de la adoración: Una trampa de restricción
En el ámbito cristiano, comprendemos que la adoración se puede guiar por dos principios fundamentales: el principio normativo y el principio regulativo. Estos principios nos ayudan a pensar cómo debemos estructurar nuestras prácticas de adoración, y aunque ambos buscan honrar a Dios, tienen diferencias significativas.
Los Tatuajes y la Biblia | Por Noa Alarcón Melchor
Hay muchas razones por las que no hacerse un tatuaje, pero un versículo descontextualizado de Levítico no es una de ellas.
¿Volver a las sendas antiguas? Sí, pero ¿cuáles?
Los tiempos cambian, la Palabra de Dios, el Evangelio, permanece para siempre. El problema es que algunos llaman Evangelio a lo que no es Evangelio, sino tradición, cultura y costumbre. Cuando las nuevas generaciones abandonan tales tradiciones, cambien sus costumbres y los cambios sociales modifican la cultura, la vieja guardia evangélica tiende a alarmarse, creyendo que lo que ha ocurrido es un acto de infidelidad o apostasía por parte de las nuevas generaciones.
¡No apagues ni desperdicies tus dones espirituales!
Una de las herramientas que Dios ha dado a la iglesia para que sea fortalecida y se desarrolle en un ambiente normal, es el regalo de los dones espirituales; ya que éstos permiten que cada hermano ocupe el lugar que Dios le ha asignado en medio del Cuerpo de Cristo, y aporte conforme el Espíritu le guíe, de tal manera que juntos, cada uno en el lugar y ejerciendo el don que haya recibido de Dios, podamos llevar a cabo el plan y propósito de Dios para este tiempo.