En virtud de nuestra unión con Cristo, somos partícipes de los beneficios de Cristo, sin distinción, ni superioridad, ni ventaja sobre otro. Si una persona cree en Cristo, sin importar su sexo, clase social, raza o edad, está —unida a todos los demás santos— en Cristo Jesús, y por lo tanto, tiene derecho a todos los beneficios que esa unión confiere. Ese es el claro mensaje de Gálatas 3:28.
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Theotokos | ¿Es correcto decir que María es la Madre de Dios?
El Concilio de Éfeso (431) le dio a María el título en griego Theotokos, que literalmente quiere decir “la que dio a luz a Dios”. Al tomarla de manera menos literal quiere decir “madre de Dios”. Este título fue ratificado en el Concilio de Calcedonia (451)… ¿Pero qué quiere decir realmente este título? En los tiempos en que se llevó a cabo el Concilio de Éfeso, Theotokos se refería a que María era la madre de Dios, pero no en el sentido de que Jesús hubiera recibido Su naturaleza divina por parte de María. Simplemente significaba que María, siendo la madre de Jesús, era la madre de Dios en ese sentido—Jesús es Dios y María es Su madre, hablando de Su naturaleza humana. No había ninguna confusión en Éfeso o en Calcedonia en cuanto a sacar de esa frase alguna noción de deidad en María. Simplemente articulaba el hecho de que María era la madre terrenal de Aquel que es Dios encarnado. El historiador Jaroslav Pelikan nos ha dado una muy buena traducción de Theotokos, una que encapsula muy bien su significado histórico: “aquella que da a luz a Aquel que es Dios”. Con esta definición, históricamente nunca ha habido una objeción oficial de los protestantes ante el título “madre de Dios”. Obviamente, este título puede significar mucho más hoy en día de lo que significaba en Éfeso o en Calcedonia, pero las palabras en sí mismas, propiamente calificadas y definidas, no son causa de controversia.
Solus Christus, una doctrina pentecostal
La expresión latina "Solus Christus" (Sólo Cristo) es una de los cinco solas que resumen la creencia básica de los reformadores protestantes: Que la salvación es a través de sólo Cristo y que Cristo es el único mediador entre Dios y el hombre. En la teología evangélica todo se trata de Cristo. Todo se trata acerca de Su Persona y Obra. No se trata acerca de nosotros, no se trata de la realización de nuestros “sueños” o “sacar el campeón de nuestro interior”, no. Todo se trata acerca de Cristo. Solus Christus rechaza todo sistema humanista o antropocéntrico. El evangelio es, por naturaleza, Cristocéntrico.