Pentecostalismo, Pentecostalismo Clásico, Pneumatología, Teología Lucana

Pentecostalismo y teología lucana

Por Fernando E. Alvarado

A través del primer siglo de su existencia, y aun ahora, a más de cien años de su nacimiento y en pleno desarrollo y expansión global, los pentecostales han encontrado su identidad teológica y práctica a través de su lectura de Lucas y Hechos. La teología carismática de Lucas es, sin duda, esencial para la doctrina y praxis pentecostal. Numerosos eruditos resumen la dependencia pentecostal de los escritos lucanos de la siguiente manera:

«En contraste con el protestantismo magisterial, que tiende a leer el Nuevo Testamento a través de los ojos paulinos, el pentecostalismo lee el resto del Nuevo Testamento a través de los ojos de Lucas, especialmente con los lentes proporcionados por el libro de los Hechos.»

[ 𝐷𝑜𝑛𝑎𝑙𝑑 𝑊. 𝐷𝑎𝑦𝑡𝑜𝑛, 𝑇𝘩𝑒𝑜𝑙𝑜𝑔𝑖𝑐𝑎𝑙 𝑅𝑜𝑜𝑡𝑠 𝑜𝑓 𝑃𝑒𝑛𝑡𝑒𝑐𝑜𝑠𝑡𝑎𝑙𝑖𝑠𝑚 (𝑃𝑒𝑎𝑏𝑜𝑑𝑦: 𝐻𝑒𝑛𝑑𝑟𝑖𝑐𝑘𝑠𝑜𝑛, 𝟷𝟿𝟾𝟽), 𝑝. 𝟸𝟹 ]

«Cuando buscamos las raíces bíblicas del bautismo en el Espíritu, descubrimos que los pentecostales y sus predecesores basaron sus puntos de vista casi exclusivamente en el Evangelio de Lucas y los Hechos de los Apóstoles.»

[ 𝑊𝑎𝑙𝑡𝑒𝑟 𝐽. 𝐻𝑜𝑙𝑙𝑒𝑛𝑤𝑒𝑔𝑒𝑟, 𝑇𝘩𝑒 𝑃𝑒𝑛𝑡𝑒𝑐𝑜𝑠𝑡𝑎𝑙𝑠 (𝑃𝑒𝑎𝑏𝑜𝑑𝑦: 𝐻𝑒𝑛𝑑𝑟𝑖𝑐𝑘𝑠𝑜𝑛, 𝟷𝟿𝟽𝟸), 𝑝. 𝟹𝟹𝟼 ]

«La convicción pentecostal sobre la importancia teológica de la narración de los Hechos lleva a las siguientes conclusiones: 1) la predicación, el testimonio y la experiencia de la iglesia actual deben replicar la iglesia primitiva; y 2) las declaraciones de credo, en particular las doctrinas cardinales, se basan en gran medida en las primeras lecturas del libro de los Hechos. Los textos lucanos se erigen, con toda seguridad, como centrales para la estandarización y preservación del pentecostalismo.»

[ 𝑀𝑖𝑡𝑡𝑒𝑙𝑠𝑡𝑎𝑑𝑡, 𝑀𝑎𝑟𝑡𝑖𝑛. 𝑅𝑒𝑎𝑑𝑖𝑛𝑔 𝐿𝑢𝑘𝑒-𝐴𝑐𝑡𝑠 𝑖𝑛 𝑡𝘩𝑒 𝑃𝑒𝑛𝑡𝑒𝑐𝑜𝑠𝑡𝑎𝑙 𝑇𝑟𝑎𝑑𝑖𝑡𝑖𝑜𝑛 (𝑝. 𝟺𝟺). 𝐶𝑃𝑇 𝑃𝑟𝑒𝑠𝑠. 𝐾𝑖𝑛𝑑𝑙𝑒 𝐸𝑑𝑖𝑡𝑖𝑜𝑛 ]

La importancia de los escritos lucanos en la formación de la teología pentecostal es tal que debemos evitar, a toda costa, caer en el error interpretativo que a menudo cometen nuestros hermanos de otras tradiciones protestantes. Clark Pinnock nos advierte:

«Las teologías de Lucas y Pablo son complementarias entre sí, no debemos caer en la confusión de identificarlas de la manera habitual: Lucas no debe estar encarcelado en una habitación de la casa paulina.»

[ 𝐶𝑙𝑎𝑟𝑘 𝑃𝑖𝑛𝑛𝑜𝑐𝑘 𝑖𝑛 𝑡𝘩𝑒 𝐹𝑜𝑟𝑒𝑤𝑜𝑟𝑑 𝑡𝑜 𝐶𝘩𝑎𝑟𝑖𝑠𝑚𝑎𝑡𝑖𝑐 𝑇𝘩𝑒𝑜𝑙𝑜𝑔𝑦, 𝑏𝑦 𝑅𝑜𝑔𝑒𝑟 𝑆𝑡𝑟𝑜𝑛𝑠𝑡𝑎𝑑 (𝑃𝑒𝑎𝑏𝑜𝑑𝑦: 𝐻𝑒𝑛𝑑𝑟𝑖𝑐𝑘𝑠𝑜𝑛, 𝟷𝟿𝟾𝟺), 𝑝. 𝑣𝑖𝑖 ]

Lucas fue mucho más que un médico o un buen historiador. Lucas fue un gran teólogo. Nadie puede, ni debe, minimizar el valor de la teología (y particularmente de la pneumatología) lucana.

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