Misiones, Misionología

Just Thinking | Los no alcanzados

La iglesia de nuestro tiempo y lugar está en gran parte enfocada hacia adentro. Se ha perdido de vista el mundo fuera de sus muros. Dios es un Dios misionero, y la iglesia debe ser una iglesia misionera. La iglesia existe para ninguna otra razón que para participar en la misión de Dios. Sin misión no hay iglesia. El mandato es claro y aún sigue vigente: "Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado…" (Marcos 16:15-16)

Misiones, Misionología

Misiones | ¿Qué hay después de un viaje misionero?

Todos traemos con nosotros nuevas y maravillosas experiencias espirituales luego de un viaje misionero a corto plazo. Esa pasión por las almas parece una llama que arde en nosotros; sin embargo, esa llama puede irse apagando poco a poco. Hay muchas cosas que puedes hacer para mantener la llama ardiendo y continuar siendo una luz en el mundo (Mateo 5:14-16). Quiero compartir contigo algunos consejos prácticos que puedes tomar para mantener el enfoque tanto espiritual como ministerialmente después de un viaje misionero a corto plazo.

Misiones, Misionología

Misiones | Los viajes misioneros a corto plazo

El libro de los Hechos está repleto de poderosas experiencias misioneras a corto plazo cuyos resultados perduraron (Hechos 13:4-5, 15:36, 17:6, 18:22). En Hechos 8:26-40 se nos habla de un importante y eficaz encuentro de ministerio a corto plazo: el de Felipe y el eunuco etíope. La misión de Pedro a la casa de Cornelio sólo duró unos pocos días, pero tuvo unos resultados fructíferos (Hechos 10:48). Las misiones a corto plazo son eficaces. Las misiones a corto plazo ponen a las personas en contacto con las necesidades del campo y las ayuda a abrir el corazón al llamado de Dios.

Evangelismo, Misiones, Misionología

¿Es correcto evangelizar a quienes ya tienen religión?

¿Dónde estaría el mundo hoy si los primeros cristianos hubieran pensado como nosotros? ¿Dónde estaría la iglesia hoy si los primeros cristianos hubiesen creído que era incorrecto y ofensivo predicarle a los paganos el mensaje del Evangelio? Al fin de cuentas, ellos ya tenían una religión. Mas una cosa es cierta: Los samaritanos, los judíos, los griegos y romanos, así como todos aquellos pueblos y grupos étnicos a quienes llegó el mensaje de salvación y lo creyeron, y quizá hasta el mismo Pablo, ¡Hoy estarían en el infierno si los primeros cristianos hubieran puesto excusas para presentarles el mensaje! Felipe hubiera podido pensar que las diferencias religiosas, sumadas a una enemistad de cientos de años con los samaritanos, era irresoluble, y seguir de largo. Ananías hubiera podido pensar que Saulo de Tarso, el fariseo de fariseos, jamás sería capaz de abrazar el cristianismo. Pero lo cierto es que el pesimismo y las excusas no cabe cuando somos saturados del evangelio. Lucas nos demuestra que, bajo el poder del evangelio, pueblos desunidos por siglos son unidos en Cristo; hombres religiosos sin entendimiento, pueden entender el evangelio si se les predica las buenas nuevas; que aun el mayor enemigo de la fe, el hombre que podría situarse más lejos del Señor que cualquier otro, puede ser abrazado como un hermano cuando el Señor Jesucristo, a través de la Palabra predicada y por el poder del Espíritu Santo, transforma su corazón. Así que, ¿Cuál es tu excusa ahora?

Arminianismo Clásico, Misionología, Pentecostalismo Clásico

Teología arminiana y poder pentecostal, claves del éxito misionero.

Sin lugar a duda, la soteriología dominante de una iglesia  moldea de manera indeleble su cultura (la forma en que la gente piensa y piensa) para la misión. Una de las suposiciones más básicas del misionero encarnado es asumir que Dios ya está involucrado en la vida de cada persona y los está llamando a sí mismo a través de su Hijo. Esto significa que el Dios misionero ha estado activo durante mucho tiempo en la vida de una persona. Nuestro trabajo principal es tratar de ver dónde y cómo Dios ha estado trabajando y asociarnos con él para llevar a la gente a la redención en Jesús. Esta es básicamente la comprensión arminiana de la gracia preveniente. En ella reside la motivación o razón de ser de las misiones pentecostales.