Cuando celebramos nuestro cumpleaños, no estamos festejando el día preciso en que comenzamos a existir como seres humanos. La vida humana empieza en la concepción, que ocurrió aproximadamente nueve meses antes del nacimiento. Nadie celebra el “aniversario de su concepción” (ni siquiera sabemos la fecha exacta en la mayoría de los casos). Lo que celebramos es el natalicio: el día en que vinimos al mundo, el evento de nuestro nacimiento.
Etiqueta: Kenosis
Kenosis, theosis y Pentecostés
La kenosis (del griego κένωσις, "vaciamiento") descrita en Filipenses 2:5-11 constituye no solo un misterio teológico, sino la máxima expresión del amor divino: un Dios que, lejos de permanecer en la inaccesible gloria de su trascendencia, desciende voluntariamente a la fragilidad de la condición humana. Este acto de autoanonadamiento no es un gesto de debilidad, sino de poder redentor, donde el Creador asume la forma de siervo (μορφὴ δούλου) para revelar que el verdadero señorío se ejerce mediante el servicio y el sacrificio.