Día de la Reforma, Fanatismo Religioso, Neopentecostalismo, Pentecostalismo Clásico, Pluralismo Religioso, Política, Reforma Protestante

Los reformadores, ídolos con pies de barro y manos ensangrentadas

Los pentecostales a menudo intentamos reivindicar nuestro lugar como “verdaderos protestantes” (como si anhelásemos, igual que las iglesias tradicionales, anclarnos al siglo XVI y justificar así nuestra existencia; y aunque es evidente que la Reforma logró muchas cosas buenas, tampoco deberíamos creernos del todo la “leyenda rosa” que sobre ella se levanta o anhelar patéticamente ser incluidos en sus filas. ¡Yo mismo he intentado justificar nuestra pertenencia al protestantismo en numerosas ocasiones! pero a veces me pregunto ¿Por qué lo hacemos? ¿vale la pena insistir tanto en ello? ¿Ganamos algo de inmenso valor porque se nos incluya y acepte en las filas protestantes? Quizá no mucho…

ESCATOLOGÍA, Gran Tribulación, Iglesia Perseguida, Postribulacionismo

¡Persecución! ¿estás listo?

La idea de que la iglesia podría sufrir serias persecuciones y martirios en el futuro previo a la Segunda Venida de Cristo no es nada agradable. Sin embargo, era la firme convicción de la iglesia primitiva que así sería. No obstante, al pasar de los años (y particularmente desde el s. XIX hasta nuestros días), el mensaje que se predica en algunas de las iglesias del mundo ha cambiado. De hecho, hay un nuevo evangelio que se predica hoy día. Un Evangelio de comodidad, de escapismo. Y hoy, en el siglo XXI dicho Evangelio ha evolucionado hasta convertirse en un evangelio del “decláralo y recíbelo”, del “arrebátalo”, de “la salud y las riquezas”, un “evangelio de la prosperidad y del reino ahora" (pero, ¿el reino de quién?) y “la teología de la confesión positiva”. El dolor es rechazado. La tribulación, la persecución y el desprecio del mundo se consideran inauditos. ¡A la iglesia jamás le tocará pasar por sufrimientos!, te dicen. ¡Herejía! Gritan. ¡La iglesia es la novia de Cristo y Él no permitirá que nada malo nos pase! ¿O no?