Día de la Reforma, Fanatismo Religioso, Neopentecostalismo, Pentecostalismo Clásico, Pluralismo Religioso, Política, Reforma Protestante

Los reformadores, ídolos con pies de barro y manos ensangrentadas

Los pentecostales a menudo intentamos reivindicar nuestro lugar como “verdaderos protestantes” (como si anhelásemos, igual que las iglesias tradicionales, anclarnos al siglo XVI y justificar así nuestra existencia; y aunque es evidente que la Reforma logró muchas cosas buenas, tampoco deberíamos creernos del todo la “leyenda rosa” que sobre ella se levanta o anhelar patéticamente ser incluidos en sus filas. ¡Yo mismo he intentado justificar nuestra pertenencia al protestantismo en numerosas ocasiones! pero a veces me pregunto ¿Por qué lo hacemos? ¿vale la pena insistir tanto en ello? ¿Ganamos algo de inmenso valor porque se nos incluya y acepte en las filas protestantes? Quizá no mucho…

Gobierno Humano

¿Es Dios quien quita y pone gobernantes?

Muchos sugieren que todo lo que ocurre es la voluntad perfecta de Dios, o que todos los líderes políticos, por muy corruptos o malos que sean, han sido puestos por Dios. Sin embargo, no es correcto decir que Dios pone a todos los presidentes que existen actualmente en el mundo porque entonces ¿Qué caso tendría hacer elecciones o para qué serviría el libre albedrío si Dios tomara la decisión por nosotros? Es más, por lógica, si Dios pusiera a todos los presidentes y líderes del mundo ¿Acaso Adolfo Hitler, José Stalin, y Mao Zedong fueron puestos por Dios? Todos conocemos la historia y pasado de estos hombres y decir que Dios pone a todos por Su voluntad no tiene sentido.