Devocional, Oración, REFLEXIÓN BÍBLICA, Vida Espiritual

¿Es tu vida de oración una fuente de gozo?

Si tuvieras que describir tu vida de oración en una palabra, ¿Cuál palabra elegirías? ¿Fiel? ¿Eficaz? ¿Gozosa? ¿O elegirías palabras como irregular, inconsistente, o mediocre? Todos hemos estado allí en algún momento de nuestra vida. Y de hecho ni siquiera nos preocupa la mayoría de las veces; pensamos que es normal y que todo está bien. Es hasta que la crisis azota nuestra vida que orar se vuelve necesario y nos damos cuenta de su valor. Es entonces que descubrimos que estar contento con una vida de oración mediocre expone nuestra visión anémica de Dios. Hace que Dios parezca opcional en vez de supremo, y distante en lugar de accesible a través de la fe en Cristo. Ahí, aleccionados por nuestros problemas, nos damos cuenta que Él es digno de mucho más que nuestras excusas y nuestra pereza. ¿Te ha pasado a tí también? Déjame decirte algo: Una vida de oración más gozosa puede estar más cerca de lo que piensas, incluso si no tienes idea de cómo llegar allí. Dios quiere que disfrutemos de Él en oración.