El Señor Jesucristo es el eterno Hijo de Dios. La Biblia declara: Su nacimiento virginal (Mateo 1:23; Lucas 1:31; Lucas 1:35); Su vida sin pecado (Hebreos 7:26; 1 Pedro 2:22); Sus Milagros (Hechos 2:22; Hechos 10:38); Su obra vicaria en la cruz (1 Corintios 15:3; 2 Corintios 5:21); Su resurrección corporal de entre los muertos (Mateo 28:6; Lucas 24:39; 1 Corintios 15:4); Su exaltación a la diestra de Dios (Hechos 1:9; Hechos 1:11; Hechos 2:33; Filipenses 2:9-11; Hebreos 1:3).