La teología arminiana reformada se aparta de los modelos wesleyanos y del movimiento de santidad derivado de este al abrazar las categorías más reformadas de Arminio. Asimismo, marca una clara distancia con otros sistemas falsamente identificados como arminianos, pero que rayan en el semipelagianismo. El arminianismo reformado se adhiere además a importantes declaraciones de fe reformadas como la Confesión de Fe Belga y el Catecismo de Heidelberg.