Navidad, Patrística

El «otro mensaje oculto» de la Navidad

Por Fernando E. Alvarado

El mensaje de la Navidad es más grande de lo que crees. Su esencia es la Encarnación del Dios-Hombre para salvarnos de nuestros pecados (Mateo 1:21); y dicha salvación implica la ruptura de las viejas maldiciones de la Caída: el pecado, la muerte, la enfermedad y la miseria de la vida y sí, la discriminación de la mujer: «Y desearás controlar a tu marido, pero él gobernará sobre ti» (Génesis 3:16, NTV).

Pero en medio de la maldición y el castigo, la esperanza brillará al final a través de la simiente de la mujer (Cristo): » Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; esta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.» (Génesis 3:15). La mujer (y toda la humanidad con ella) ahora tenía esperanza. La batalla de los sexos hallaría fin en Cristo, pues en Él: «No importa si son judíos o no lo son, si son esclavos o libres, o si son hombres o mujeres. Si están unidos a Jesucristo, todos son iguales.» (Gálatas 3:28, TLA) ¡Gálatas 3:28 es también parte del mensaje de la Navidad!

Pero ¿Lo entendió así la Iglesia Antigua? La misoginia de los Padres de la Iglesia es tema común. Sin embargo, aún ellos entendieron que el nacimiento de Cristo lo cambió todo, restaurando el orden primigenio del Edén y el estatus de igualdad del hombre y la mujer antes de la caída. Una cita de Crisóstomo es partircularmente reveladora. Crisóstomo, al tiempo que sigue culpando a Eva por el pecado humano, afirma, sin embargo, que uno de los resultados de la Encarnación de Dios en el seno virginal es la igualdad entre los sexos:

«Adán, sin mujer, produjo una mujer. La virgen, sin varón, produjo un varón. ¿Por qué? Porque las mujeres tenían una antigua deuda con los varones, por haber salido la primera mujer del varón sin participación de mujer. Y ahora la virgen cancela la deuda de Eva, sin varón dándole nacimiento a un varón. Y así, ambos el varón y la mujer tienen igualdad de naturaleza.» [ 𝘑𝘶𝘢𝘯 𝘊𝘳𝘪𝘴𝘰́𝘴𝘵𝘰𝘮𝘰, 𝘎𝘳𝘢𝘯𝘥𝘦𝘴 𝘈𝘶𝘵𝘰𝘳𝘦𝘴 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘍𝘦 (𝘊𝘓𝘐𝘌), 𝘤𝘪𝘵𝘢𝘥𝘰 𝘦𝘯 «𝘕𝘢𝘷𝘪𝘥𝘢𝘥: 𝘖𝘳𝘪𝘨𝘦𝘯, 𝘴𝘪𝘨𝘯𝘪𝘧𝘪𝘤𝘢𝘥𝘰 𝘺 𝘵𝘦𝘹𝘵𝘰𝘴» (𝘑𝘶𝘴𝘵𝘰 𝘓. 𝘎𝘰𝘯𝘻𝘢́𝘭𝘦𝘻, 𝘌𝘔𝘏, 2015), 𝘱𝘱. 91-92 ]

Si por una mujer (Eva), el primer Adán fue provocado al pecado y cayó. Por otro mujer (María), el segundo Adán nació en este mundo y venció al pecado, la enfermedad, el diablo y la muerte, recuperando el Edén para nosotros y sometiendo a todos sus enemigos debajo de sus pies ¡Este es el mensaje de la Navidad! ¡El que nació y reposó luego en un humilde pesebre, ahora reina en el trono de los cielos! Y Él ha traído salvación eterna e igualdad en Su Reino para todos, sean hombre o mujeres.

Por esta y muchas otras razones, en esta Navidad cantamos con júbilo:

«¡Regocijad! Jesús nació,

Del mundo Salvador…»

«Ya la maldad vencida es;

la tierra paz tendrá.

La bendición del Salvador

quitó la maldición,

quitó la maldición;

Jesús quitó la maldición.»

(¡𝘙𝘦𝘨𝘰𝘤𝘪𝘫𝘢𝘥! 𝘑𝘦𝘴𝘶́𝘴 𝘯𝘢𝘤𝘪𝘰́, 𝘓𝘦𝘵𝘳𝘢: 𝘐𝘴𝘢𝘢𝘤 𝘞𝘢𝘵𝘵𝘴, 1674–1748. 𝘔𝘶́𝘴𝘪𝘤𝘢: 𝘎𝘦𝘰𝘳𝘨𝘦 𝘍. 𝘏𝘢𝘯𝘥𝘦𝘭, 1685–1759)

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