Sin duda una de las figuras más importantes del pentecostalismo caribeño es Yiye Ávila. Su figura es respetada y ocupa un sitial de honor en el folclore pentecostal caribeño. Su influencia trascendió incluso su natal Puerto Rico para convertirse en un ícono del pentecostalismo en muchos países latinoamericanos. Su predicación y mensajes se caracterizaron por la manifestación de sanidades y milagros, así como por proclamar que la venida de Cristo era inminente. En la mente de muchos cristianos, sobre todo entre aquellos que ven en el pentecostalismo una “herejía destructiva”, las enseñanzas de Yiye Ávila, y Yiye Ávila mismo, son vistos como la expresión casi única y exclusiva del pentecostalismo.