Arminianismo Clásico, Calvinismo

¿Quién fue Jacobo Arminio?

Por: Fernando E. Alvarado.

INTRODUCCIÓN.

Jacobo Arminio es uno de los teólogos más difamados y mal entendidos en la historia de la iglesia. En una era de grandes debates sobre la predestinación, el libre albedrío y otros conceptos relacionados, se acusó a Arminio de ser pelagiano, semipelagiano o hereje de todo tipo. Esta es una tendencia que comenzó en su tiempo y ha continuado hasta nuestros días. La verdad es que Arminio fue un teólogo brillante que sacudió los cimientos del calvinismo hasta la médula. Sin embargo, Arminio era un teólogo ortodoxo en su forma de pensar, y sus ideas emanaban de la Reforma Protestante, aunque buscó reformar algunas ideas de Calvino y Lutero que consideraba erróneas a la luz de la Biblia. Contrariamente a la creencia común, Arminio creyó en la total depravación del hombre y en que es necesaria una gran obra de gracia, es decir, la gracia preveniente, para llevar a una persona al arrepentimiento. También rechazó enfáticamente el pelagianismo y el semipelagianismo.

¿QUIÉN FUE JACOBO ARMINIO?

Jacobo Arminio (Oudewater, 10 de octubre de 1560 – Leiden, 19 de octubre de 1609) fue un teólogo y catedrático holandés. Sin lugar a duda, Arminio fue y será el teólogo más famoso que aportó la Iglesia Reformada Holandesa. Curiosamente, la fama de Arminio es una gran ironía puesto que la Iglesia Reformada Holandesa era históricamente un bastión del calvinismo más ortodoxo y Arminio dio su nombre a un movimiento que se basó en la oposición al calvinismo histórico: el arminianismo.

Su padre, Herman, murió cuando Jacobo era un niño, dejando sola a su madre y a varios hijos. Un pastor calvinista, Teodoro Aemelius, lo adoptó y envió al pequeño a una escuela en Ultrech. En 1575, su madre fue asesinada durante la masacre de Oudewater, a manos de los soldados españoles. Luego de la tragedia, Arminio fue enviado a estudiar teología en la Universidad de Leiden. Jacobo Arminio permaneció en Leiden desde 1576 hasta 1582 logrando destacarse entre sus pares. Sus maestros más influyentes fueron Lambertus Danaeus, Johannes Drusius, Guillaume Feuguereius y Johann Colman. Kolman creía y proclamaba que la ortodoxia calvinista convertía a Dios en un tirano caprichoso y un verdugo asesino. Bajo la influencia de este hombre, Arminio desarrolló una doctrina teológica que se enfrentaría a la rigidez calvinista.

Después de haber completado sus estudios bajo la tutoría de Theodore Beza, en Génova (Suiza) en 1582, fue llamado a tomar el pastorado en Ámsterdan para lo cual fue ordenado en 1588. Prontamente se ganó una buena reputación como pastor y fiel defensor de la doctrina. En 1590 se casó con Lijsbet Reael.

EL DEBATE SOBRE LA PREDESTINACIÓN SACUDE HOLANDA.

La entrada de Arminio en el debate de la predestinación que se estaba librando en Ámsterdam comenzó dos años después de su regreso, cuando los funcionarios de la ciudad le pidieron que refutara una forma modificada de calvinismo propuesta por Theodore Beza. Sin embargo, el estudio de Arminio de las Escrituras lo había llevado a concluir que la Biblia no apoyaba una interpretación estricta de la predestinación como fuera enseñada en su tiempo por Juan Calvino. Sin embargo, Arminio no era un polémico por naturaleza y no intensificó el debate. Las cosas cambiarían más adelante, pues cuando Arminio recibió su doctorado y se convirtió en catedrático de teología en Leiden en 1603, el argumento sobre el calvinismo volvió a cobrar vida.

Arminio se puso al frente del debate, enseñando que los puntos de vista calvinistas de la predestinación absoluta y la elección incondicional convertían a Dios en el autor del mal. Arminio insistió en que la elección de los creyentes por parte de Dios estaba condicionada a su respuesta en la fe. Además, argumentó Arminio, el conocimiento previo de Dios no significa que predetermina si una persona responderá con fe a la gracia de Dios o no.

Arminio y sus seguidores creían que un sínodo nacional debería reunirse y procurar la tolerancia para sus puntos de vista. Sus oponentes, que se resistían a cualquier cambio en las estrictas confesiones calvinistas de la Iglesia Reformada Holandesa, mantuvieron la autoridad de los sínodos locales y negaron la necesidad de una convención nacional. Cuando el Estado general holandés finalmente reunió a ambas partes, los opositores de Arminio, dirigidos por el profesor Franciscus Gomarus, lo acusaron de errores relacionados con la doctrina de la gracia, la autoridad de las Escrituras, el pecado original y la salvación. Arminio no solo negó los cargos, sino que argumentó que sus opiniones eran más compatibles con las de Calvino que las de sus oponentes.

Si bien Arminio fue absuelto de cualquier error doctrinal, el proceso lo dejó terriblemente débil. Aun buscando obtener tolerancia legal para sus puntos de vista, aceptó una invitación del Estado General a una «conferencia amistosa» con Gomarus, pero su salud hizo que la conferencia terminara prematuramente. Dos meses después, el 19 de octubre de 1609, Jacobo Arminio murió.

EL INFAME SÍNODO DE DORT

La muerte de Arminio no pondría fin a las disputas. La calvinista Iglesia Reformada Holandesa convocó en 1618 el infame Sínodo de Dort, un sínodo nacional que tuvo lugar en Dordrecht, en Holanda, con el objetivo de frenar el ascenso del Arminianismo. La primera reunión del sínodo fue el 13 de noviembre de 1618 y la última, la 154ª fue el 9 de mayo de 1619. Fueron también invitados representantes con derecho de voto venidos de 8 países extranjeros.

El sínodo decidió el rechazo de las ideas arminianas, estableciendo la doctrina reformada en cinco puntos: depravación total o corrupción radical, elección incondicional, expiación limitada, llamamiento eficaz (o gracia irresistible) y perseverancia de los santos. Estas doctrinas, descritas en el documento final llamado Cánones de Dort, son también conocidas como los Cinco puntos del calvinismo. Tras este sínodo, Johan van Oldenbarnevelt y otros dirigentes principales del arminianismo fueron ejecutados, mientras que otros muchos, entre los que se encontraban Hugo Grocio y Simón Episcopius (principales defensores de las ideas de Arminio), tuvieron que exiliarse.

EL LEGADO TEOLÓGICO DE JACOBO ARMINIO

Jacobo Arminio y sus seguidores aceptaron la creencia calvinista de que los humanos caídos son básicamente depravados y dependen de la gracia de Dios para la salvación. Sin embargo, a diferencia de Calvino, Lutero o Agustín de Hipona, Arminio insistió en que el libre albedrío humano desempeña un papel crucial en el proceso. A diferencia del calvinismo, Arminio creía que la gracia es resistible. Arminio sostuvo que Dios toma la iniciativa en el proceso de salvación y su gracia llega a todas las personas. Esta gracia actúa sobre todas las personas para convencerlos del Evangelio y atraerlos fuertemente hacia la salvación. Sin embargo, la oferta de salvación a través de la gracia no actúa de manera irresistible en un método determinista puramente de causa-efecto. Contrariamente a Calvino, Lutero y Agustín, quienes sostuvieron que la gracia de Dios es «irresistible», Arminio enseñó que la gracia puede ser aceptada y negada libremente por los humanos.

Jacobo Arminio creía también que el hombre tiene libre albedrío para responder o resistir la gracia. El libre albedrío está limitado por la soberanía de Dios, pero Dios les permite a todas las personas elegir el Evangelio a través de la fe. Aunque Dios es omnipotente, Él ha elegido concederles este poder a los hombres.

Arminio creía además que la elección es condicional. Arminio definió la elección como «el decreto de Dios por el cual, de Sí mismo, desde la eternidad, Él decretó justificar en Cristo, los creyentes, y aceptarlos para la vida eterna». Solo Dios determina quién será salvo y su determinación es que todos los que creen en Jesús a través de la fe serán justificados. Sin embargo, aquellos que son elegidos siguen siendo libres de resistir la voluntad de Dios para salvarlos.

Aunque Arminio vivió gran parte de su vida en medio de disputas teológicas, no solo con los calvinistas, sino también con otros movimientos teológicos de la época, su conducta de vida nunca pudo ser reprobada, y sus seguidores lo tenían en gran estima, siendo respetado aún por sus detractores, a causa de su buen testimonio. Hoy por hoy, Arminio es el más conocido fundador de la escuela “anticalvinista” en la teología protestante reformada, de tal modo que su nombre dio origen al arminianismo, como denominación que representaba su ideología, aunque al principio sus seguidores eran llamados “remonstrants”, debido al célebre documento de cinco puntos en el que disentía con Calvino, llamado Remonstratioe (1560). Uno de los grandes admiradores de la doctrina arminiana fue John Wesley, el fundador del movimiento metodista, muchos años más tarde. De hecho, el arminianismo ha sido fuente inspiradora para muchos de los fundadores y predicadores en la época de los grandes avivamientos.

REFERENCIAS:

  • Arminius, Jacobus, James Nichols, William Nichols, and Carl Bangs. The Works of James Arminius. Grand Rapids, Mich: Baker Book House, 1986. ISBN 9780801002069
  • Bangs, Carl. Arminius; a Study in the Dutch Reformation. Nashville: Abingdon Press, 1971. ISBN 9780687017447
  • Clarke, F. Stuart. The Ground of Election: Jacobus Arminius’ Doctrine of the Work and Person of Christ. Studies in Christian history and thought. Bletchley, Milton Keynes: Paternoster, an imprint of Authentic Media, 2006. ISBN 9781842273982
  • Stanglin, Keith D. Arminius on the Assurance of Salvation: The Context, Roots, and Shape of the Leiden Debate, 1603-1609. Leiden: Brill, 2007. ISBN 9789004156081

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