Bibliología, Estudio Teológico

Pasajes problemáticos en la Biblia

Por Fernando E. Alvarado

INTRODUCCIÓN

Encontrar diferencias entre dos textos paralelos en el Antiguo Testamento no es algo raro. Inevitablemente, cuando surgen estas diferencias el lector se enfrenta con la idea de una posible contradicción. Sin embargo, una vez que se presenta una solución plausible que puede reconciliar la diferencia, la duda desaparece. En esta ocasión quiero analizar dos pasajes que para muchos presentan problemas debido a su aparente contradicción:

(1.- El caso de Jasobeam (Joseb-basebet) registrado en 2 Samuel 23:8 y 1 Crónicas 11:11.
(2.- El traslado, por parte de David, del Arca del pacto a Jerusalén (2 Samuel 5-6; 1 Crónicas 13-14).

EL CASO DE JASOBEAM (JOSEB-BASEBET)

La historia relatada en 2 Samuel 23:8 y 1 Crónicas 11:11 es usada a menudo para señalar error o contradicción en el texto bíblico. 2 Samuel 23:8 nos dice:

“Estos son los nombres de los valientes que tuvo David: Joseb-basebet el tacmonita, principal de los capitanes; éste era Adino el eznita, que mató a ochocientos hombres en una ocasión.”

Por otro lado, 1 Crónicas 11:11, que también relata el mismo suceso, nos dice:

“Y este es el número de los valientes que David tuvo: Jasobeam hijo de Hacmoni, caudillo de los treinta, el cual blandió su lanza una vez contra trescientos, a los cuales mató”.

Estos dos versículos tienen similitudes llamativas, así como diferencias obvias. Ambos hablan de un hombre principal de David, pero su nombre es Joseb-basebet en 2 Samuel y Jasobeam en 1 Crónicas. Algunos ven, incluso en el nombre, una contradicción. Sin embargo, esta diferencia equivale a nada más que una pequeña variación en el nombre. A menudo los pasajes paralelos en el Antiguo Testamento presentan deletreos diferentes de un nombre o nombres cuando hacen referencia al mismo individuo. Además, a veces las personas eran conocidas por más de un nombre. El suegro de Moisés, por ejemplo, era conocido en el Antiguo Testamento como Reuel (Éxodo 2:18), Jetro (Éxodo 3:1) y Hobab (Jueces 4:11). No existe contradicción real en lo que al nombre del personaje se refiere.
La diferencia real entre estos versículos reside en el número de hombres que Jasobeam mató una vez. Parece que el versículo en 2 Samuel dice que mató 800 hombres en una ocasión, mientras que el versículo en 1 Crónicas menciona solamente 300.

Después de contemplar y estudiar adicionalmente estos textos, llega a ser evidente que existen varias soluciones posibles para esta “diferencia”. Una de las más obvias es el error de un copista. Incluso en el lenguaje español, solamente una pequeña porción que falta del número 8 le hiciera lucir como un 3. Algo similar ocurre con el texto hebreo. La diferencia puede ser el resultado del error de un escriba al copiar Crónicas ya que los símbolos numéricos hebreos para 300 y 800 lucen muy similares. Los manuscritos originales de la Biblia no contenían error alguno; sin embargo, los copistas del texto bíblico no fueron inspirados por Dios y por lo tanto sí cometieron algunos errores. Los supuestos problemas en el texto bíblico pueden ser el resultado de los errores de los escribas en vez de los errores de parte de uno o más escritores de la Biblia. El error de un copista representa una explicación posible para las diferencias; no obstante, existen otras explicaciones.

Otra posibilidad es que los versículos pudieran estar abordando dos ocasiones distintas cuando Jasobeam derrotó a una multitud, en una ocasión a 300 y en otra ocasión a 800. Esta es una explicación posible y bastante lógica si tomamos en cuenta que se menciona una lanza en el versículo en 1 Crónicas, pero no se menciona ningún arma en 2 Samuel. Pudiera ser que él usara armas diferentes en estos ataques. Después de estudiar estos versículos paralelos y contemplar sus diferencias obvias, llega a ser aparente que no existe contradicción. Y se puede reconciliar fácilmente los dos versículos.

EL TRASLADO DEL ARCA DEL PACTO

El traslado, por parte de David, del Arca del pacto a Jerusalén es motivo de duda para algunos. Luego de leer y comparar 2 Samuel 5-6 y 1 Crónicas 13-14, algunos se preguntan: ¿Cuándo trajo David el Arca del Pacto a Jerusalén? ¿Antes o después de derrotar a los Filisteos? De acuerdo con 2 Samuel 5-6, David trasladó el Arca antes de derrotar a los filisteos; mientras que 1 Crónicas 13-14 nos indica que fue después. Si somos cuidadosos notaremos que aquí no hay una contradicción, sino una mala comprensión de los textos. Debemos recordar que tanto Samuel como Crónicas tienen distintos autores, por lo que no debemos esperar que relaten las mismas cosas exactamente igual.

Yendo al punto en cuestión: David llevó el Arca desde Quiriat-Jearim hasta Jerusalén en dos etapas:

(1.- Primero, David sacó el Arca del Pacto de Quiriat-Jearim y comenzó el camino a Jerusalén en medio de una caravana de festejos. Sin embargo, Uza tocó irrespetuosamente el Arca provocando así su propia muerte. David, entristecido por esto, decidió detener el traslado y dejó el Arca en la casa de un hombre llamado Obed-Edom
(2.- Tres meses después, David regreso por el Arca y la llevo a Jerusalén. El relato de Samuel presenta la guerra contra los filisteos y después el traslado del Arca a Jerusalén. Crónicas, en cambio, presenta a David sacando el Arca de Quiriat-Jearim, después la guerra contra los filisteos, y finalmente llevando el arca desde la casa de Obed-Edom hasta Jerusalén.

El orden correcto es el de Crónicas. La guerra contra los filisteos sucedió en el período de 3 meses entre el primer y el segundo traslado del Arca. El escritor de Samuel, al ser un libro más de carácter religioso que histórico, cambia a propósito el orden de los sucesos para que la importante narración del traslado del Arca esté unida y no dividida. El orden correcto, concluimos entonces, es el expuesto en Crónicas:

(1.- Traslado del Arca desde Quiriat-Jearim hasta la casa de Obed-Edom (1 Crónicas 13.5-14).
(2.- Guerra contra los filisteos (1 Crónicas 14.8-17).
(3.- Traslado del Arca desde el hogar de Obed-Edom hasta Jerusalén (1 Crónicas 15.1–16.6)

CONCLUSIÓN

No debemos olvidar un hecho importante: Humanamente hablando, la Biblia fue escrita por aproximadamente 40 hombres de diversas procedencias, a través de un período de 1500 años. Así, por ejemplo: Isaías fue un profeta, Esdras fue un sacerdote, Mateo fue un cobrador de impuestos, Juan fue un pescador, Pablo fue un fabricante de tiendas, Moisés fue un pastor. Todos los autores presentan diferentes perspectivas, pero todos ellos proclaman al mismo único y verdadero Dios, y el mismo único camino para la salvación, Jesucristo (Juan 14:6; Hechos 4:12).

Lo sorprendente de la Biblia es que, a pesar de haber sido escrita por diferentes autores a través de 15 siglos, la Biblia no se contradice a sí misma, ni tampoco contiene error alguno como muchos sugieren. Y es que, esencialmente, por encima de los autores humanos, la Biblia tiene su origen en Dios. 2 Timoteo 3:16 nos dice que la Biblia fue “inspirada” por Dios. Dios supervisó a los autores humanos de la Biblia para que, aunque utilizaban sus propios estilos de escritura y personalidades, registraran exactamente lo que Dios quería que se escribiera. La Biblia no fue dictada por Dios, sino que fue perfectamente guiada y enteramente inspirada por Él.