Bibliología

La inerrancia de las Escrituras.

Jesús afirmó que "la Escritura no puede ser quebrantada" (Juan 10:35; Lucas 16:17, RVR1995). Como libro infalible, la Biblia también es irrevocable. Jesús declaró: "Les aseguro que mientras existan el cielo y la tierra, ni una letra ni una tilde de la ley desaparecerán hasta que todo se haya cumplido" (Mateo 5:18; Lucas 16:17, NVI). Las Escrituras también tienen autoridad definitiva, teniendo la última palabra en todo lo que tratan. Jesús empleó la Biblia para resistir al tentador (Mateo 4:4,7,10), para solucionar disputas doctrinales (Mateo 21:42), y para reivindicar su autoridad (Marcos 11:17). Nosotros, los cristianos evangélicos, nos acercamos con humildad a la revelación bíblica, pidiendo al Espíritu Santo que hable a través de ella, y que conforme nuestra voluntad y cosmovisión a ella. Concedemos la primacía absoluta a la revelación bíblica, y estamos seguros de que nos guiará a toda verdad.