Por Fernando E. Alvarado
«Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, se oscurecerá el sol y no brillará más la luna; las estrellas caerán del cielo y los cuerpos celestes serán sacudidos. La señal del Hijo del hombre aparecerá en el cielo, y se angustiarán todas las razas de la tierra. Verán al Hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria. Y al sonido de la gran trompeta mandará a sus ángeles, y reunirán de los cuatro vientos a los elegidos, de un extremo al otro del cielo.»
Mateo 24:29-31, NVI

INTRODUCCIÓN
Hoy día es muy popular la creencia que la totalidad de la Iglesia será arrebatada antes de que la gran tribulación comience sobre la tierra. Esta creencia se conoce con el nombre de pretribulacionismo. John F. Walvoord, reconocido ampliamente como una autoridad y vocero del pretribulacionismo, define de esta manera la posición:
“La interpretación pretribulacionista sitúa el traslado de la Iglesia (arrebatamiento) antes del cumplimiento de la profecía de Daniel acerca del período de siete años, al cual sigue la Segunda Venida de Cristo. Basándose en la interpretación literal de la profecía de Daniel, se sostiene que no ha habido un cumplimiento de Daniel 9:27 en la historia, y por lo tanto Daniel profetiza acerca de un período futuro llamado familiarmente “la tribulación”. La semana 70 de Daniel (los siete años de Daniel), que traen la culminación del programa para Israel previo a la Segunda Venida, será cumplida entre el traslado de la Iglesia y la Segunda Venida de Cristo para establecer su reino terrenal. En el momento de la “traslación” (rapto o arrebatamiento), antes de los siete años de tribulación, Cristo retornará para encontrarse con la Iglesia en el aire; en la Segunda Venida, después de los siete años, se sostiene que Cristo retornará con su Iglesia desde el cielo para establecer su reinado milenial en la tierra”. [1]
La popularidad de esta teoría escatológica ha crecido gracias a libros y biblias de estudio como la famosa Biblia de Estudio Scofield y la serie de doce novelas de Tim LaHaye y Jerry B. Jenkins, titulada «Left Behind» (Dejados Atrás). La serie incluso ha sido adaptada en cuatro películas hasta la fecha. La serie original de tres películas es Left Behind: The Movie (2000), Left Behind II: Tribulation Force (2002) y Left Behind III: World at War (2005). Una nueva versión protagonizada por Nicolas Cage, titulada simplemente Left Behind, fue lanzada en 2014 por Cloud Ten Pictures. La serie también inspiró el juego de PC Left Behind: Eternal Forces (2006) y sus varias secuelas.

Ante tal popularidad, pocos se cuestionarían la validez de dicha teoría escatológica. Es más, muchos ni siquiera saben que dicha teoría es de reciente invención, o que existen otras posturas sobre el rapto de la iglesia con mayor respaldo bíblico e histórico. La aceptan ciegamente como si de la verdad absoluta se tratase, por lo que no es de extrañar que, ante la sola mención de cualquier otra postura sobre el rapto, las acusaciones de herejía no se hacen esperar.
En el presente artículo hablaremos acerca del postribulacionismo, el cual fue la postura de la iglesia durante los primeros 1900 años de historia del cristianismo.

¿QUÉ ES EL POSTRIBULACIONISMO?
El postribulacionismo es una corriente escatológica, generalmente enmarcada dentro del premilenarismo clásico, que enseña que el arrebatamiento de la iglesia ocurrirá al final, o cerca del final de la gran tribulación. Al momento de la segunda venida, la Iglesia será arrebatada para recibir a Jesús en el aire y de inmediato escoltarlo a la tierra, a fin de establecer su gobierno de mil años literales. En otras palabras, el arrebatamiento y la segunda venida de Cristo (para establecer Su Reino) suceden de forma simultánea, la iglesia pasará a través de todos los siete años de la Tribulación y el rapto mismo será un suceso visible para todos al final de la misma.

PUNTOS FUERTES
Uno de los puntos más fuertes que sustentan el postribulacionismo es que Jesús, en Su extendido discurso sobre el final de los tiempos, dice que Él regresará después de una “gran tribulación” (Mateo 24:21, 29). También, el libro de Apocalipsis, con todas sus variadas profecías, solo menciona una venida del Señor, y ésta ocurre después de la Tribulación (Apocalipsis, capítulos 19-20). Pasajes tales como Apocalipsis 13:7 y 20:9 también dan soporte al postribulacionismo en que obviamente habrá santos en la Tribulación. También, la resurrección de los muertos en Apocalipsis 20:5 es llamada “la primera resurrección.” El postribulacionismo afirma que, puesto que esta “primera” resurrección tiene lugar después de la Tribulación, la resurrección asociada con el arrebatamiento en 1 Tesalonicenses 4:1 no puede ocurrir hasta entonces.
La creencia en un rapto postribulacional de la iglesia goza además de un fuerte respaldo histórico. El postribulacionismo, como extensión del premilenialismo histórico, fue la doctrina creída por la iglesia durante los tres primeros siglos de la era cristiana. Muchos de los padres de la iglesia como Ireneo, Papías (discípulo de Juan, el Revelador), Justino Mártir, Tertuliano, Hipólito y otros, enseñaron que habrá un reino de Dios visible sobre la tierra después del retorno de Cristo. Ellos creían que la aparición del anticristo en la tierra marcaría el inicio de los siete años de tribulación. Luego, seguiría el rapto de la iglesia, y entonces Jesús y su iglesia regresarían a la tierra para gobernar durante mil años. Los fieles pasarían la eternidad en la nueva Jerusalén.
Pero no solo las palabras de Jesús y la evidencia histórica respaldan el postribulacionismo. La experiencia de la iglesia a través de los siglos también lo avala. El postribulacionismo señala que, históricamente, el pueblo de Dios ha experimentado épocas de intensa persecución y aflicción. Por tanto, no debería sorprendernos que la iglesia también experimente la Gran Tribulación de los tiempos del fin. Esto no significa que la iglesia tenga que sufrir la ira de Dios por el hecho de permanecer en la tierra. Dios es capaz de preservar a su pueblo en medio de las calamidades que sobrevendrán a los inicuos. Esto queda evidenciado en el relato de las plagas de Egipto en donde, a pesar de morar en el mismo país, ningún israelita fue atormentado por las plagas que azotaron a los egipcios (Éxodo 11:4-7). La creencia postribulacional distingue “la ira de Satanás” (o “la ira del hombre”) de “la ira de Dios” en el libro del Apocalipsis. La ira de Satanás está dirigida contra los santos, y Dios la permite como un medio de purificación para Sus fieles. Por otra parte, la ira de Dios es vertida sobre el Anticristo y su reino del mal, y Dios protegerá a Su pueblo de ese castigo.

RASGOS GENERALES DEL POSTRIBULACIONISMO
A grandes rasgos, en el cronograma escatológico postribulacional, los eventos ocurren de la siguiente forma:
1. La Iglesia de la era del Nuevo Testamento es la fase inicial del reino de Cristo como fuese profetizado por los profetas del Antiguo Testamento.
2. La Iglesia al final no tendrá éxito en su misión de discipular a todas las naciones a medida que la maldad crezca mundialmente hacia el final de la era eclesiástica.
3. La Iglesia atravesará la Gran Tribulación, un tiempo de prueba mundial sin precedentes que marcará el cierre de la historia contemporánea.
4. Cristo retornará al final de la Tribulación a arrebatar a la Iglesia, a resucitar a los santos fallecidos y al juicio de los justos en “un abrir y cerrar de ojos”.
5. Cristo luego descenderá a la tierra con Sus santos glorificados, peleará la batalla del Armagedón, atará a Satanás y establecerá un reino político mundial que será personalmente administrado por Él por 1,000 años desde Jerusalén.
6. Al final del milenio (Ap. 20:3-8), Satanás será suelto y se materializará una rebelión masiva contra Cristo, contra Su reino y contra Sus santos.
7. Dios interviene con álgido juicio para librar a Cristo y a Sus santos. La resurrección y juicio de los malvados se lleva a cabo e inicia el estado eterno.

CONCLUSIÓN
En una era donde la creencia en un rapto pretribulacional ha sido popularizada por libros, revistas y películas de cine, el postribulacionismo constituye un llamado a profundizar en la Palabra para poder, humildemente, arribar a convicciones cada vez más bíblicas y sólidas. Esto implicaría, en gran medida, un retorno a la fe original de la iglesia.

REFERENCIAS:
[1] John F. Walvoord, The Rapture Question (Findlay, OH: Dunham Publishing Co., 1957, p. 49.