Hombres, “tapar” a las mujeres no es la solución al problema ¡Hay que arrancarnos el ojo! el ojo de lascivia y apropiación, el que antepone el deseo propio a la dignidad de la mujer. El problema no es de vestuario, es del corazón.
Pensamiento Pentecostal Arminiano
En defensa de la sana doctrina: Creados para honrar a Cristo como Señor en nuestros corazones. Estando siempre preparados para responder a todo el que nos pida razón de la esperanza que hay en nosotros. (1 Pedro 3:15)
Hombres, “tapar” a las mujeres no es la solución al problema ¡Hay que arrancarnos el ojo! el ojo de lascivia y apropiación, el que antepone el deseo propio a la dignidad de la mujer. El problema no es de vestuario, es del corazón.